Se trata de un hotel maldito, al menos eso cuenta su larga historia de suicidios, muertes en extrañas circunstancias, y supuestas apariciones sobrenaturales. Desde hace 25 años nadie camina por estos pasillos, son las plantas abandonadas del Hotel Bolívar, en Lima, hay peligro de derrumbe y la clausura es total. Nunca una cámara de televisión ha tomado imágenes de este hotel, y es aquí donde los propios trabajadores relatan sus constantes encuentros con lo imposible. Entre socavones de alfombras que un día pisaron estrellas del cine y políticos de todo el mundo se desangra en su decadencia uno de los edificios más importantes del Perú. En algunas habitaciones hubieron fenómenos extraños que hicieron huir a todas la clientela. Luces que flotan, el cuerpo de un niño que aparece al final de los largos pasadizos o bañeras y grifos que se abren solos.
Algunos piensan que el motivo de este abandono es por la presencia de espíritus, otros en cambio creen que el motivo es otro, pero igualmente de sangriento y triste. El Hotel Bolívar es una edificación de gran importancia histórica. El hotel originalmente se llamaba Ayachucho recordando la batalla de Ayachucho en 1824, pero alguien recordó que Ayachucho significa “lugar de los muertos” y entonces lo llamaron Hotel Bolívar. El Hotel Bolívar fue construido por Rafael Marquina y fue inaugurado en 1924. En esta gran edificación se albergo todo tipo de actos, banquetes y huéspedes ilustres. En 1938 sufre una remodelación contando con 396 habitaciones, y llego a ser uno de los hoteles más lujosos del continente, tanto así que los primeros ascensores en el Perú fueron instalados en el Hotel Bolívar.
Rumores entre los mismos empleados comenzaron a correr como pólvora, en la quinta y sexta planta del hotel se sentía un frio que helaba la sangre, y los empleados sentían pánico de subir a estas plantas. Se decía que allí se albergaban los espíritus de aquellos que habían querido abandonar su hospedaje. Al andar por los rincones del hotel, el cambio de temperatura se hacía evidente, era un frio que hacia estremecer.
En sus más de 500 habitaciones se ha vivido de todo, desde asesinatos, suicidios, y extraños accidentes, y son muchos los testigos los que aseguran que las almas de algunos fallecidos aún habitan en el. Son muchas historias las que se conocen alrededor de la historia de este hotel, una de las más inquietantes fue cuando el jefe de seguridad realizaba una ronda en la quinta planta, la cual estaba cerrada, y encontró a una persona mayor vestida con el uniforme del hotel. Como es lógico, el jefe de seguridad le pregunto su nombre y que hacia ahí. Cuando lo comentó con sus compañeros de recepción y contrastó los datos que aquel hombre le había proporcionado, se quedo blanco, y más cuando vio una fotografía. Se trataba de un empleado del hotel que había fallecido años atrás.
Otra historia no menos inquietante fue la de una norteamericana que se suicido tirándose desde la ventana de la habitación 666 de la sexta planta del hotel, y muchos trabajadores sienten su presencia en los pasillos del hotel. Trabajadores ya retirados del hotel aseguran haberla visto caminando por los pasillos o en los salones del hotel en la madrugada. Se hablan de accidentes de trabajadores y obreros en reformas que no alcanzaron a concluir precisamente en la sexta planta. Hoy el Hotel Bolívar sigue abierto, se han remodelado sus habitaciones, y aunque ya no tiene el esplendor de antaño, sigue envuelto en un halo de misterio.
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