Uno de los sucesos más impactantes de la historia. Tras una simple sección de Ouija, extrañas apariciones comienzan a acontecer en una vieja casa en la calle de Cañitas en México, DF. Al cabo de los años, casi todos los que participaron en aquella sección espiritista han muerto de forma violenta.
Todo aconteció una noche de Mayo de 1982 cuando un joven se comunica con el padre Tomás un párroco vecino, a quien angustiadamente le suplicaba que se trasladara a su domicilio donde algo maligno había tomado lugar. Pero es importante adentrarnos a la historia de aquel grupo de personas.
Todo nace de una mentira, cuando Norma, la hermana de Carlos Trejo, el único sobreviviente de lo acontecido, se obsesiono con la supuesta muerte de un ex novio suyo por lo que sugirió hacer una sesión de Ouija, pero las cosas pronto se salieron de control.
La Ouija cobro vida propia, repitiendo insultos y maldiciones. La última frase que se alcanzó a leer dictada por la Ouija fue: Ahora estoy contigo y me encuentro dentro de ti Emmanuel. El ya mencionado Emmanuel (novio de Norma para ese entonces) cayó al suelo haciendo movimientos anómalos. El Dr. Cabrera asegura que aquella convulsión que le dio a Emmanuel o se trataba de una posesión (ya que había vomitado bilis) o, un ataque de epilepsia que se desato en ese momento.
Un ente visito en varias ocasiones la casa dejando sus huellas en el domicilio y en los cuerpos de los presentes como heridas profundas de forma antinatural. Se daban una gran cantidad de fenómenos paranormales como fenómenos Poltergeist, pero expertos aseguran que se trataban más bien de infestación o manifestaciones diabólicas.
Norma vio lo que en parapsicología se conoce como Fantasmogénesis, que es la manifestación de un fantasma levitándose unos centímetros del suelo. Norma vio como ese fantasma con aspecto de monje y con unas garras enormes apuntaba hacia ella y se evaporo cuando ella puso ante el un crucifijo de plata.
Algo había en aquella casa por lo que Carlos Trejo y su familia decidieron investigar los antecedentes de aquella casa encontrándose con una muy desagradable sorpresa. La casa había estado construida encima de un cementerio de monjes de la época de la Inquisición.
Ellos deciden llamar entonces al padre Tomás para que realizase un exorcismo en la casa, pero el remedio resulta traumático para los presentes y los fenómenos comienzan a manifestarse de forma más violenta.
El padre Tomás deja una Biblia abierta en la puerta de la casa, al día siguiente la Biblia comienza a sangrar cuando al mismo tiempo el Padre Tomás se tropieza y muere desnucado. Una bruja muy anciana les había advertido de los peligros de realizar aquella sesión de Ouija, y que 10 años después pagarían por ello. Así durante aquellos diez años fueron muriendo uno a uno las personas habían participado aquella noche de Mayo de1982.
Mueren 14 personas jóvenes (entre 26 y 30 años de edad) y sanas según sus historiales médicos. Los antecedentes históricos de la casa y la sesión de Ouija es lo que avivan los fenómenos que habían permanecido ocultos.
Una de las muertes relacionadas con el hecho, es la de un posible comprador que había ido en 3 ocasiones a aquella casa, y a la tercera ida falleció en un accidente automovilístico. El investigador de lo oculto Sergio Vázquez asegura que en sus años como profesional nunca había visto una lista tan larga de victimas en una sesión de Ouija.
El Dr. José Cabrera deduce que probablemente al hacer el exorcismo en aquella casa pudieron haber usado plantas alucinógenas que afectaron a los que estaban presentes. Luego de la muerte de Sofía, su esposa, Carlos Trejo abandono la casa de Cañitas y viajo a Cuba en donde comenzó a escribir el libro de lo ocurrido en aquella casa, y a partir de ese momento se dedico a la investigación paranormal para tratar de entender porque paso todo aquello.
Los expertos aseguran que se trata de un caso único en la historia de la parapsicología. El psiquiatra forense, Dr. José Cabrera, asegura que en casos acontecidos en México o Finlandia son comprensibles por lo grande de su Fe, ya que por Fe se puede morir. En la Ouija se da con mucha frecuencia la suplantación de identidad especialmente cuando la persona con quien se está manteniendo contacto está viva.
El Dr. José Cabrera aseguró que una sesión de Ouija puede avivar enfermedades psiquiátricas ya que todos tenemos un inconsciente colectivo y un inconsciente propio, es decir, todos tenemos fantasmas, pero sería imposible vivir con ellos una vez estos sean despertados. Nadie es lo suficientemente valiente, todos tenemos miedos ancestrales provocados por nuestros fantasmas internos, por lo que cualquier persona luego de una sesión de Ouija se vuelve vulnerable y se sugestiona por lo acontecido.
El investigador de lo paranormal, Santiago Vázquez asegura que se le podría atribuir al factor casualidad o sugestión a no ser por los fenómenos ocurridos. Muchas veces la sugestión o el miedo pueden inducir a estas personas a la agresión o al suicidio. Por otro lado, también afirmo que la muerte es un evento de azar por lo tanto no es controlable.
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