El ectoplasma como término parapsicológico que es segregada por un médium en estado de trance o alteración de conciencia. Es un fenómeno que va unido irremisiblemente a las prácticas espiritistas, ya que las figuras y rostros formados por dicha sustancia pertenecen casi siempre a la representación física de personas fallecidas con anterioridad. El ectoplasma, por lo general, desaparece instantes después de finalizar el trance mediúmnico, por lo que resulta imposible analizarlo en laboratorio.
Algo parecido, pero mucho más espectacular por sus características de tamaño y movilidad, es el fenómeno de la Fantasmogénesis, que es un fenómeno de producción ectoplasmatica de un fantasma, al menos en apariencia de persona, animal o cosa. El fantasma tiene cierta consistencia material, aunque es algo tenue, transparente y con poca masa en relación al volumen. Aparece unos centímetros por encima del suelo y habitualmente no se le ven los pies (90% de los casos).
En estos casos, las imágenes gestadas por los médiums pueden llegar a ser de cuerpo entero y poder incluso moverse por el recinto en el que se da la experiencia.
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