Tras de Golpeado, apaleado

Los últimos acontecimientos de la política nacional han puesto en la cuerda floja el Proceso de Paz entre el gobierno y las FARC. Parece que ya nadie cree en una paz venidera, una paz que parece más bien una utopía, un sueño, una ilusión que los colombianos nos hemos hecho.Más que un sueño, esto es una farsa, una burda mentira que el gobierno ha creado jugando con las esperanzas de un pueblo que carga consigo una pena, una herida por las muertes, por los secuestros que han teñido de sangre la historia política contemporánea de Colombia. Secuestros, atentados, muertes en Colombia  por parte de las FARC, mientras que en La Habana los lideres estan pidiendo y poniendo sus propias condiciones viviendo de lo que los colombianos pagamos de impuestos. Muchos colombianos mantienen la confianza en que el gobierno del presidente Santos alcanzará esa tan anhelada paz, cosa que está muy lejos de ocurrir.

En la edición de hoy 3 de diciembre de El Tiempo, el presidente de Fedegan, (Federación Nacional de Ganaderos) José Félix Lafaurie dijo que “el Proceso de Paz sólo servirá para que las FARC puedan lavar sus activos”. Estamos hablando de una paz nacida entre la impunidad en donde se les dan indultos a criminales de  la peor estirpe y entonces el gobierno como verdugos y un tipo de inquisidores condenan a las víctimas poniendo en tela de juicio su honor y dignidad, asesinando moral y públicamente a quienes han sido víctimas de la guerrilla. Los guerrilleros pasan a ser las víctimas y los militares pasan a ser los victimarios. Los guerrilleros ponen condiciones y el presidente baja la cabeza poniendo en vergüenza a quienes dan su vida por la paz que tanto exigimos los colombianos.

El más reciente y quizás más vergonzoso de los acontecimientos en los últimos días fue el secuestro del General Rubén Darío Alzate por parte de las FARC. El presidente de la República Juan Manuel Santos le exigió al General explicaciones sobre su secuestro, poniendo en tela de juicio su credibilidad. De acuerdo con la edición del 2 de diciembre del año en curso de La Silla Vacía, el General Alzate explicó que los motivos de su viaje a Las Mercedes, fue para la electrificación comunitaria, pero así mismo reconoció haber cometido una imprudencia al no aplicar los protocolos de seguridad exigidos. Para muchos no es creíble la versión dada por el militar recientemente retirado. La Silla Vacía logró verificar  las declaraciones del General Alzate, y en efecto, desde la década de los 60’s del siglo XX, tras la creación del Comité de Acción Cívico-Militar, los militares se acercan a las comunidades para atender a las necesidades, especialmente aquellas zonas donde son casi la única presencia el Estado. El día antes del secuestro, el General Alzate comandaba la Fuerza de Tarea que desarrollaba un proyecto de energía alternativa. Según el testimonio del propio General Alzate, y asi quedo registrado en el blog publicado por La Silla Vacía, con información de inteligencia militar y de policía, decidió no informar a donde iba y hacerlo de civil, sin escolta y desarmado, para así mantener bajo perfil. Este error de procedimiento casi le cuesta la vida al General, le costó su puesto como militar, y ahora hasta su credibilidad ante el país. De acuerdo con la edición el 17 de noviembre del año en curso del Espectador, el ex presidente y ahora senador de la República Álvaro Uribe Vélez arremetió contra el gobierno, declarando que la vida y la libertad de los militares y policías “son tan preciosas como las de los civiles”. El senador manifestó su solidaridad con las Fuerzas Armadas e hizo un llamado a la comunidad internacional para que le exija a las FARC el cese unilateral de actividades.

De acuerdo con el comunicado del ex presidente Uribe en la página del Centro Democrático, hace notar que “Colombia necesita urgentemente recuperar el sendero de seguridad que exige determinación gubernamental, garantías judiciales y políticas a los miembros de las Fuerzas Armadas, que no deberían seguir siendo igualados con el terrorismo…”.  En la edición del día 2 de diciembre de El Heraldo, se publica la este titular: General Alzate pide baja por haber “afectado” al Ejército, y el presidente Juan Manuel Santos le aceptó la renuncia. Una polémica foto con Pastor Alape y un error de procedimiento puso al general en una posición de culpable, cuando realmente fue víctima de un show mediático que las FARC para que creciera aún más la  brecha ya existente entre los colombianos , aplicándose perfectamente bien aquel dicho de “Divide y Vencerás”.