Jesus es el camino y Ca$h es el peaje

El origen de todos los males sin duda alguna, es el amor al dinero, esta es una verdad que se ve reflejada en una gran cantidad de iglesias mega grandes, donde se hacen servicios multitudinarios con el propósito de hacer comercio con la Fe. Son muchos los falsos profetas, algunos de ellos que se han dado a conocer a través de los canales mal llamados "cristianos" como en el caso de Enlace. Circos, pantomimas donde un predicador tan solo con tocar a una persona cae casi que fulminado en el piso y la multitud aplaude eufórica ante este show patético protagonizado por un grupo de pésimos actores que se prestan para esta comedia de pésimo gusto. Existen muchos cristianos que los defienden porque tienen miedo que su ídolo se les caiga del pedestal donde los han montado, porque han perdido la brújula, engañando con doctrinas de demonios tal como lo dice 1 Timoteo 4:1-2. 

Coincido con que nadie es víctima de su pastor, ya que todos tienen el pastor que se merecen. Dios nos dio la capacidad de discernir, que es lo mismo que juzgar, aunque los predicadores de la prosperidad insistan atarle la lengua a sus ovejas para que sean burros, ya que no les dicen abran Lucas 20 sino bájense con 20 Lucas $. Porque en una iglesia de la prosperidad al pastor no le importa la oveja a no ser que le vayan a sacar la lana. En estos tiempos es importante cuidarse de los falsos predicadores que pululan en más del 80% de las iglesias cristianas y que buscan desviar a aquellos que pertenecen a iglesias de sana doctrina. En estas iglesias que parecen más cueva de ladrones, usan uno que otro versículo de la palabra para pedir diezmos, omitiendo aquellos versículos que los desmienten ya que el diezmo que se pide hoy no aparece en la Biblia. 

Moises estableció un diezmo en el monte Sinaí que es únicamente para las 12 tribus de Jacob, es decir para el pueblo de Israel. Nunca se usó para salarios, gastos, ni edificaciones porque jamás fue dinero, únicamente alimentos para viudas, huérfanos, levitas y pobres. El diezmo debía ser solo entregado por terratenientes y ganaderos, los que tenían "campos" para el cultivo y cría de ganados. El diezmo no consistía en un porcentaje del salario ni de la ganancia, solo de la producción ANUALES agrícola y ganadera de terratenientes hebreos. Por lo tanto el diezmo no es una obligación para los cristianos (pueblo gentil). Tuve la oportunidad de ver una serie de conferencias del Dr. David Diamond en donde hace denuncias a través de las redes sociales contra estos "Apóstoles" o Pastores de la Prosperidad, con Biblia en mano corrobore que estamos siendo invadidos como iglesia por asalariados del diablo que se enriquecen a costa de los diezmos, y un caso muy particular es del predicador guatemalteco Carlos Luna mejor conocido en el mundo cristiano como Cash Luna. 

Ese apodo de Ca$h sin duda alguna suena como a dinero contante y sonante, pero todo esto es más grave que el simple hecho de que solo quieran sacarle dinero a la gente, sino en actos de herejía tales predicar enseñanzas mormonas: somos dioses o si el león tiene leoncitos nosotros somos Jehova Junior, o tirar la Biblia al piso como si esta fuera una pelota o un juguete. Los pastores de tiempos pasados predicaban el evangelio de Cristo, pero hoy día han casi que destronado a Dios con la fábula de que ellos tienen la unción, de que hay que pactar, hay que sembrar como si para llegar a la salvación tuviésemos que pagar peaje. Y es que es cierto aquello de que El pueblo perece por falta de conocimiento, porque ya nadie lleva la Biblia a la iglesia sino que tragan entero, ya que no disciernen entre la doctrina sagrada y lo que es basura. Es una vergüenza que encima de un púlpito predicadores hablen basura, marihuanadas y encima a lo lejos se escucha a un menso gritando AMEN! Es una vergüenza que cuando alguien los desenmascara por Facebook o YouTube más de un bobo saldrá en su defensa, porque es triste decirlo pero Cash Luna es la Maria Lionza de una cantidad de cristianos.  Este año salió la noticia de la muerte de Myles Munroe, líder del Ministerio de  Fe en las Bahamas y defensor de la Teología de la Prosperidad, falleció el 9 de noviembre cuando el jet en el que viajaban él y su familia cayera en un basurero, varios días antes durante una predica el pastor Munroe había dicho que Jesucristo había sido un joven desubicado.