Una luz portentosa y diferente a todas las demás, ver el final de ese túnel donde hay almas conducidas a ese umbral que parece la frontera entre nuestro mundo y ese otro mundo que nos asusta y a la vez nos llena de curiosidad, y en mitad de ese resplandor nos indica una fuerza quizás mayor a la nuestra que nuestro momento aun no ha llegado y nos obliga a volver de un solo golpe a esa cárcel que es nuestro cuerpo. Esa frontera entre la vida y la muerte, eso que muchos llaman desdoblamiento estaba allí mucho antes de las cámaras fotográficas, muchísimo antes del concepto “ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte)”, ya estaba allí desde el principio de la vida.
Se trata de percepciones narradas por aquellas personas que han estado a punto de morir o que han pasado por una muerte clínica y milagrosamente han sobrevivido. Hay numerosos testimonios sobre todo desde el desarrollo de las técnicas de resucitación cardiacas, y según estudiosos, podrían suceder aproximadamente a una de cada cinco personas que logran vencer la guerra contra la muerte. Para muchos, las experiencias cercanas a la muerte, pueden llegar a ser una importante evidencia de que la mente y el espíritu como entidad inmaterial, se separa del cuerpo físico que actúa como elemental soporte para dirigirse a esa otra dimensión.
Científicamente ninguna experiencia fuera del cuerpo ha sido confirmada, pero el sin número de casos nos permiten creer que si existen. ¿Acaso todo está en el cerebro, todo es físico-orgánico o hay una realidad trascendente o velada de la que percibimos señales? Si es que existen estas señales, son algo muy alejado de nosotros, de nuestro entendimiento de esta compleja dimensión que no alcanzamos a visualizar. Uno de los casos más sobrecogedores es el del catedrático de Anatomía y embriología de la Universidad de Valencia (España), Dr. Francisco Martínez Soriano, quien tuvo su propia experiencia cercana a la muerte contando con 11 años de edad, cuando cayó gravemente enfermo de peritonitis quedando casi desahuciado, incluso, perdiendo sus padres y su tío también medico de la familia las esperanzas de que sobreviviera, le hicieron la extremaunción.
El propio Dr. Martínez Soriano, dijo haberse encontrado fuera del cuerpo, pudiendo verse en la cama, al cura, a sus padres y a su médico viéndolo morir lentamente. El solo veía aquella escena con curiosidad, puesto que no se sentía involucrado en aquello que estaba ocurriendo, sintiendo una paz, una armonía un bienestar, jamás llego a sentir miedo a morir, en ese momento lo material no era importante, sino la sensación de paz que tenía en ese momento, como si estuviese en otra dimensión, donde lo que ha pasado no es la muerte sino un cambio de estado. Una vez que la persona a experimentado este proceso el concepto de la muerte y la vida cambia por completo independientemente de las creencias y de lo que ya está escrito.
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