Bajo llave

 Durante los últimos dos siglos la ciencia ha sido el motor del desarrollo tecnológico y del bienestar de la humanidad, los descubrimientos y adelantos derivados del arduo trabajo de un verdadero ejército de investigadores. Pero, ¿es siempre así?  ¿Llegan estos inventos siempre al conocimiento del público? o por el contrario, ¿hay inventos que permanecen ocultos protegiendo intereses políticos o económicos? Son inventos que han sido borrados del mapa por intereses comerciales o políticos. Inventos sorprendentes que se crearon para hacer una vida mejor y que nunca salieron a la luz.

Sabemos que el gobierno estadounidense y probablemente otros, mantienen en secreto miles de patentes, algunas muy antiguas, alegando "Seguridad Nacional". También es conocida la práctica de algunas grandes empresas de comprar los derechos de explotación de tecnologías que pueden afectar a sus intereses, para simplemente guardarlas en una caja fuerte de las que jamás volverán a salir. Es posible que uno de los casos más importantes de estas tecnologías suprimidas sucediera en tierras ibéricas.

 La historia del inventor Arturo Esteves Varela, fue ampliamente difundida por los medios de comunicación, hizo demostraciones por toda España del que anunciaba como su gran invento: el motor de agua. Las demostraciones eran simples: bebía un trago de un jarrón y el resto del agua iba a parar al depósito de su motor que comenzaba a funcionar utilizando el líquido como único combustible. Con ese motor, el inventor condujo una motocicleta en una prueba durante dos horas en Sevilla. Numerosas personas fueron testigos de que el invento funcionaba a la perfección y sin contaminar, ya que el único gas que salía por el mofle era vapor de agua. Pese a las múltiples demostraciones que llevo a cabo por toda España, Estévez no logro evitar los recelos de los científicos y técnicos, especialmente por el gobierno de Franco quien mando a parar este invento.

 Otro caso fue el de Nikola Tesla pudo haber desarrollado redes de transmisión inalámbrica de energía eléctrica de haber contado con apoyo económico, pero el invento no interesaba a nadie porque resultaba imposible colocar contadores para cobrar algo que se transmite por el aire. 

La lista de investigadores cuyo trabajo ha sido ocultado mediante el soborno, la amenaza o la muerte es extensa. ¿Cuántos inventos asombrosos que podrían haber cambiado nuestras vidas permanecen ocultos hoy día? ¿Cuántos más se ocultaran? Nadie lo sabe, lo que sí es seguro, es que por desgracia, a nuestros hogares, a nuestras vidas tan solo llega aquello que no afecta a los intereses militares y de las grandes corporaciones.