Slasher: Psicopatas en el Cine

Los asesinos seriales han sido una taquillera materia prima para el guionista cinematográfico creando de esta forma el sub-genero del terror “Slasher”. El expresionismo alemán encontró con la temática de los asesinos en serie una fuente inagotable de inspiración. Como ejemplo tenemos a Frinz Lang, quien trato el tema de la psicopatía en la pantalla con films como M, el Vampiro de Dusselldorf, película inspirada en el Dr. Mabuse, un psicópata que cometió una serie de asesinatos muy particulares.

Pero no solo los asesinos en serie del siglo XX han inspirado a guionistas y directores de cine, también historias de asesinos como Jack el Destripador y la Condesa Erzebeth Bathory han sido adaptadas al cine. También es importante mencionar el importante aporte del director cinematógrafo británico Alfred Hitchcock con su film Psicosis, en el que su personaje Norman Bates, interpretado por Anthony Perkins, se convirtió en un icono del cine Slasher, sin ser este film un Slasher. Este personaje interpretado por Perkins ha sido tomado como referencia por varios creadores cinematográficos.

 El cine Splatter surgió en los años setenta y ochenta, creando todo un subgénero taquillero. Este subgénero desarrolla la violencia mas explicita, en donde se describe de una manera muy cuidadosa las torturas y las mutilaciones en las pantallas. Tenemos La matanza en Texas de Tobe Hopper y mas adelante Mario Bava lo bautizaría como Giallo, basado en las revistas de terror italiano. El subgénero Giallo es usado en los films de Dario Argento, en algunas películas de Wes Craven y Abel Ferrara. El Giallo es la función del thriller y el cine de horror.

En su revista Splatter Movies: Breaking the last taboo, John McCarty, consideraba este subgénero del terror, brutal, primitiva, una carnicería atroz, pero sobretodo tremendamente humana, aunque también aborda el complejo tema del placer asociado al dolor que nace en una de las aéreas mas oscuras de nuestra vida anímica, haciendo también referencia a lo que decía Sigmund Freud: La muerte y tortura de una o mas personas es considerado como un espectáculo en donde las emociones se encuentran, desde la piedad, la repulsión, hasta la curiosidad morbosa, y por supuesto la excitación sexual. Entre los Splatters mas crueles tenemos obras como Hostel de Eli Roth, Los Ojos del mal de Joel Simon o la tan famosa saga de Saw.

Thomas Harris es uno de los precursores de la psicopatía cinematográfica con su film El Silencio de los Inocentes, inspirado en el asesino ruso Andrei Chikatilo, quien era caníbal y con modales suaves

Uno de los pilares de la psicopatía cinematográfica la aportó el escritor Thomas Harris en El silencio de los corderos, obra de la que partió una conocida saga cinematográfica, aunque inspirada en una serie de asesinos en serie que existieron en la realidad, por ejemplo, André Tchatilo, que fue apodado el Hannibal ruso, personaje que fue también caníbal y de modales suaves en su vida cotidiana, trasladado al celuloide con el rostro del actor británico Malcom McDowell (Alex en La naranja mecánica) en la película Evilenko. Pero sobre todo habría que destacar al psicópata que sería conocido como Buffalo Bill, que encerraba a sus víctimas en un pozo. El asesino al que se debe dar caza en El silencio de los corderos se basa principalmente en Ed Guein, un criminal que vivió en el Wisconsin de los años cincuenta y sesenta, decidido a confeccionarse un traje con piel de mujer, previo asesinato de varias mujeres. Ed Guein también sirvió de modelo para crear el personaje de Norman Bates, de Psicosis, e incluso inspiró al psicópata de La matanza de Texas (Tobe Hopper).