El islam más que una religión, es una secta expansionista que busca el sometimiento a Alá por parte de las naciones eliminando con las otras dos religiones monoteístas como lo son el judaísmo y el cristianismo. Quien piensa en el islam cree que es una religión que solo está en Medio Oriente y que en materia de terrorismo no afectaría a América Latina. Los grupos terroristas islámicos a diferencia de los grupos terroristas en Occidente no defienden ideales políticos, no buscan enriquecerse a costa de la extorsión, el secuestro y el narcotráfico; los ideales que ellos defienden son de materia religiosa, ellos buscan a través de la Yihad someter al mundo al islam, a morir por causa de Alá y borrar del mapa la creencia judeocristiana y si es posible a aquellos que no renuncien a esta creencia. La población civil israelí se ha visto atacada no solo a través de cohetes sino de secuestros donde los familiares de la víctimas no tienen ni siquiera el consuelo de pagar un rescate, porque grupos como HAMAS o Hezbollah lo que menos quieren es dinero y lo que menos les interesa a ellos es liberar a los israelíes que tienen en cautiverio, atemorizando a la población civil bajo la amenaza de quien puede ser el siguiente en caer en manos del islam. Los grupos extremistas islámicos buscan convertir a jóvenes judíos y cristianos al islam o convertirlos en escudos humanos si estos no acceden a las pretenciones de los grupos musulmanes.
En el año 2007 Mahmud Ahmadineyad, el anterior presidente iraní declaro que con armas nucleares desaparecía del mapa el Estado de Israel, lo que significó una verdadera amenaza para el pueblo hebreo. Hilary Clinton expresó su preocupación ante la posible dictadura militar en la que podría convertirse Irán debido al creciente poder militar que había obtenido para implementarlo contra Estados Unidos e Israel, y también hablo de usar presión a través de sanciones que ya habían sido adoptadas por la ONU, entre otras cosas, por violaciones a los Derechos Humanos al asesinar cristianos negados a renunciar a sus creencias por someterse al islam y también por enriquecimiento de uranio para la fabricación de tecnología nuclear de destrucción masiva. El grupo terrorista Hezbollah es una organización islamista pro-Siria y pro-iraní que ha sido calificada por los Estados Unidos y otros países del mundo como terroristas. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acuso a dos ciudadanos venezolanos de origen árabe de formar parte de este grupo terroristas entre ellos un embajador de Venezuela en Siria llamado Ghazi Nasr Al Din y Fawzi Kan'an propietario de una agencia de viajes.
Ghazi Nasr Al Dib se encuentra registrado en la ciudad de Damasco por la CNE para votar en dicho país árabe y esta identificado con la cédula venezolana V-18190527. De acuerdo con algunas investigaciones, la agencia de viajes Biblios propiedad de Fawzi Kan'an, facilitaba viajes a miembros del Hezbollah desde Siria a la capital venezolana, y lo mas curioso es que todos estos iban a la misma dirección, en pleno centro de Caracas. Cuando una periodista de Globovision intentó llegar a la agencias de viajes propiedad de Kan'an ninguno de los transeúntes a quienes se les preguntó supo decirle donde quedaba. En efecto hay han agencia de viajes pero el nombre no se ve. A pesar de que ya en el año 2010 la presencia del Hezbollah en Venezuela no había sido confirmada, el ex embajador de Venezuela ante la ONU, Adolfo Taylhardat, asegura la existente relación entre el gobierno del fallecido Hugo Chávez con el extremismo islámico, así como la penetración de iraníes en territorio venezolano. La relación entre Venezuela e Irán también es un factor que preocupa de gran manera a la Comunidad Internacional, ya que desde el año 2006 ambos gobiernos han profundizado sus relaciones firmando más de 160 convenios en distintas materias, pero 2 aspectos de esa relación llaman fuertemente la atención: por un lado, los vuelos entre Venezuela e Irán específicamente a la ciudad de Teherán, y por otro lado, el aumento de las relaciones financieras con la apertura del Banco Venezolano-Iraní y el BID (Banco Internacional de Desarrollo C.A.).
De acuerdo con Juan Carlos Sainz, abogado especialista en Derecho Internacional, Irán es un país que esta bajo observación internacional con varias sanciones por violar el Derecho Internacional, ya que ha eludido los controles aéreos puesto que hay vuelos Caracas - Damasco y Damasco - Teherán, y no se sabe cuantos venezolanos viajan, ya que estas personas no pasan por inmigración según declaraciones de Adolfo Salgueiro, jefe de la Cátedra de Derecho Internacional de la Universidad Católica Andrés Bello. La apertura del Banco Internacional de Desarrollo C.A., también provoco una voz de alarma ya que es filial del Banco de Exportación de Desarrollo de Irán, ambas instituciones decretadas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos como proliferadores del terrorismo islámico. A pesar de las sanciones impuestas por la ONU, Irán sigue operando de forma ilegal en Venezuela al buscar impulsar su proyecto de enriquecimiento de uranio con fines militares y terroristas.
Una presunta firma de un acuerdo entre Venezuela e Irán para la explotación y enriquecimiento de uranio en el vecino país lo volvió a poner en la palestra pública, sin embargo Jesse Chacón, ministro de Ciencias, tecnología e Industrias intermedias, negó en un comunicado de prensa dicho acuerdo. Ya el gobierno venezolano se había visto relacionado con el desarrollo de energía nuclear, ya que en diciembre de 2008, 22 contenedores que iban de Irán a Venezuela fueron decomisados en Turquía. La alianza venezolana-iraní se ha convertido en una amenaza para La Paz mundial. No hay cosa más peligrosa que una guerra generada por sectas religiosas como es el caso del islam, ya que se basan en dogmas que son difíciles de corroborar, y entonces cuando se trata de recurrir a un poder máximo se apela al aspecto religioso para convencer a las naciones de adherirse a esa secta. Venezuela es el único país de Latinoamérica con fuertes vínculos con Irán, ya que en lo que en materia nuclear se refiere, el gobierno del ya fallecido Hugo Chávez y del actual presidente Nicolás Maduro es el único de Latinoamérica que le ha tendido una mano al gobierno iraní. En la alianza entre Venezuela e irán hay un detalle importante que mencionar: Irán es un o sus cuestionado, así es que al momento de presentarse un conflicto así sea de mediana intensidad, Venezuela se vería ligada a este mismo conflicto, lo que pondría en riesgo no solo la seguridad del país hermano sino también de los países fronterizos.
