Eutanasia: ¿una salida?

 Dar una muerte digna, parar el sufrimiento, darle descanso al enfermo. En nuestra mente humana son muchos los motivos que pueden llevar a que una persona o una familia tome una decisión tan importante. Son muchos los países que aceptan en sus leyes la implementación de medidas tan radicales como la eutanasia. Es fácil ver solo un lado de la moneda, lo complicado es ver el otro lado y darnos cuenta que una ley que puede traer paz para un enfermo terminal puede ser el inicio de muchos delitos escudándose en un supuesto acto de compasión hacia una persona que probablemente lo único que anhele es morir para detener los dolores y no ver a sus familiares padecer al verlo casi sin aliento. Con el pretexto de “no ser egoístas”, tomamos decisiones pensando en nuestra mente humana que no tienen solución. Sería un pretexto muy trillado usar a Dios como argumento puesto que muy pocos lo toman en cuenta a la hora de tomar decisiones de gran importancia sin importar si se trata de la vida de alguien más, ni siquiera si se trata de la propia vida. Entonces me voy a aventurar a exponer unos puntos que pueden ser de gran importancia al momento de analizar no solo las ventajas de la implementación de la Eutanasia sino las desventajas. 

Como primera medida, la vida como derecho es inalienable, al optar por la eutanasia se está violando el derecho a la libertad y al mismo tiempo acabando con ella. Cuando una ley le abre las puertas a una práctica como la eutanasia no solo se convierte en una salida sino en un arma de doble filo, que puede motivar a las mentes más macabras e inhumanas para que escudándose en un supuesto sufrimiento y ocultando intereses llámense políticos y/o económicos implementen en una persona la eutanasia. También se presentarían más homicidios con la eutanasia por cobrar las herencias. Hay que considerar si el enfermo está de acuerdo o no con la implementación de la eutanasia, hay que considerar si sus creencias religiosas se lo permiten o no, a pesar que había mencionado no tocar el tema, pero en ciertos casos son detalles que hay que respetar aun por encima de cualquier decisión tomada por los médicos y/o familiares. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la eutanasia como “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”. Dentro de esta definición se pueden ver ocultas muchas situaciones tales como sobornos por parte de los familiares que lleven a un médico inescrupuloso a tomar una decisión tan delicada. 

En Colombia debido a los muchos actos de corrupción que se presentan, no es conveniente que se legalice una actividad como esta ya que se puede prestar para que el delito de homicidio aumente. Que la iglesia critique o no esta actividad no tiene la menor importancia puesto que no es bajo una ley divina que nuestro país se rige, pero desde el punto de vista jurídico puede ser vista como la forma más sencilla de los familiares del paciente afectado, para resolver de manera rápida la apertura de la sucesión, por lo que pueden valerse de artimañas para reducir el consentimiento de la persona y que se ejecute el acto eutanásico por parte del personal médico. Podrían aumentar el número de eliminaciones a personas débiles o con alguna limitación física, así mismo, aumentarían las presiones sobre el ejecutante del acto por parte de la familia. Igualmente, los familiares insensibles pueden valerse de esta para eliminar la necesidad de atención prolongada a un enfermo terminal, cuando sientan que este familiar es una especie de estorbo o de bulto del cual deben deshacerse cuanto antes para ser según ellos realmente felices, sobre todo si de ancianos se trata. Podrían disminuir los recursos destinados a la cura de una enfermedad, ya que podría salir más económico dejarla morir, lo que llevaría a la disminución del esfuerzo de la investigación médica lo que lleva a la perdida de la esperanza de vivir. Entonces, es necesario analizar y medicar en qué circunstancias se debe o no implementar y sobre todo que no se le abra la puerta totalmente a esta medida.