Por momentos en muy difícil de imaginarnos que la muerte y la tragedia se puedan ver atrapadas en objetos que van manchando de sangre lugares e historias. Así como existen objetos que traen buena suerte a quienes han sido sus propietarios, también existen objetos que llenan de sangre las vidas de aquellos quienes alguna vez los han tenido en su poder, y que han tenido que desprenderse de ellos siguiendo con un recorrido macabro que pareciera no acabar.
1. En los años 70, era muy común decorar las casas con cuadros de niños que lloran. El pintor de estos cuadros era un personaje misterioso llamado Bruno Amadio. Por un lado se dice que era italiano, ya que había firmado en sus cuadros como Giovanni Brangolin. La historia cuenta, que Amadio le vendió su alma al diablo para que sus pinturas tuvieran aceptación social. Bruno Amadio, había pintado a estos niños de un orfanato que a los pocos días de incendió cobrándose las vidas de estos diez pequeños. Muchos testimonios afirman que las casas donde estos cuadros han llegado han sido víctimas de tragedias, especialmente incendios, siendo estos cuadros rescatados intactos. Un forense estadounidense que analizó estos cuadros llegó a la conclusión que estas pinturas habían sido los retratos de los cadáveres de estos niños, lo que nos lleva a concluir que los niños habían muerto antes del incendio.
2. Otro caso no menos trágico es el del tristemente famoso “Pequeño Bastardo” de James Dean. A raíz de la muerte de su madre, teniendo 11 años de edad se va a vivir con sus tías. Se hace un muchacho tímido y a la vez rebelde. Luego de filmar algunas películas y de hacer propagandas televisivas compra un carro al que llama “Pequeño Bastardo”. Corriendo su carro muere, quedando el vehículo completamente destruido. Josh Barrich compra gran parte de lo que se había podido recuperar del carro, pero cuando está siendo trasladado, se desata y le destruye las piernas a su propietario. Los dos neumáticos que son puestos en otro carro de carreras, estallan cuando el carro está en marcha, dejando al automovilista varios días en coma, pero logra salvarse. Un médico compra el motor para un carro de carreras, sufriendo un terrible accidente donde muere. En aquella misma carrera otro carro llevaba el eje de transmisión del “Pequeño Bastardo”, que se accidenta muriendo el conductor. La carrocería y el chasis quedan tan destrozados que son exhibidos como una muestra de lo que puede ocurrir si se conduce a exceso de velocidad. El chasis y la carrocería se desprenden del soporte cayendo encima de un chico a quien le rompe la cadera. Cuando es trasladado a un camión remolque hasta Nueva Orleans, el camión choca con un carro, cuyo conductor sale despedido de su vehículo, con tan mala suerte que cae debajo de la carrocería del “Pequeño Bastardo”. Esa misma carrocería en otra ocasión hiere a varias personas en un almacén donde estaba siendo exhibido.
3. Hubo otro carro que se dice que en sus asientos se produjo el germen de la Primera Guerra Mundial, y ha quedado desde entonces con el sello de maldito. Fue el 28 de Junio de 1914, cuando muere asesinado el archiduque Francisco Fernando y su esposa en un atentado. Seis de sus siguientes propietarios murieron al volante. El carro fue a parar al museo de Viena, siendo un verdadero imán para las bombas aliadas.
4. Fue en 1525, desesperado por el saqueo el cual su iglesia estaba siendo víctima por las tribus de los clanes escoceses, el arzobispo de Glasgow escribió una maldición en un documento. Pero el problema comienza en el 2001, cuando se hace un monumento copiando el documento en una piedra que es exhibida en una localidad de Escocia. Esta localidad vivía del ganado porcino, y en cuanto el monumento es puesto, se desata una epidemia que termina con los cerdos de la localidad. También se habla de un incendio e inundación que se lleva toda la agricultura del pueblo, así como los jardines y una gran parte del material urbano. El equipo de futbol desde ese entonces no marca ni un gol y desciende de categoría, así como crímenes violentos y acontecimientos que jamás habían ocurrido. Las dos industrias sobrevivientes cierran y dejan en paro a quienes trabajaban en ella. Se propone la destrucción de la piedra, pero los miembros del ayuntamiento no lo permiten, alegando que sería tanto como aceptar en la superstición. En la localidad aparece el mago y personaje televisivo Uri Geller, ofreciendo llevarse la piedra a su finca para hacerle un exorcismo, pero aún no se ha decidido nada.
5. Conocido como el Diamante Job, se hablan de alrededor de 20 muertes por su causa. Los babilónicos, persas, egipcios e incluso los griegos no querían saber nada de diamantes porque decían que provenían del mismo infierno y que su maldad todavía se encontraba guardada dentro de ellos. Debemos mencionar que Lucifer tenía un diamante en su frente, y posiblemente de ahí proviene esta creencia. Este diamante es encontrado en la India, y es puesto inmediatamente en la frente de uno de los ídolos hindúes. Se dice que su primer propietario lo robo al sentirse hechizado por esta piedra, pero al ser atrapado muere torturado. En 1642 aparece en Europa cuando es llevado por un contrabandista francés, quien lo vende y se compra un título nobiliario y un castillo, pero su hijo acaba con su fortuna, y al volver a la India, el contrabandista es devorado por una jauría de perros. Luego el diamante cae en manos del rey Luis XIV de Francia, quien lo manda a tallar pasando de tener 114 quilates a 67 quilates. El rey muere a raíz de una dolorosa agonía y varios miembros de la realeza que lo habían tenido en su poder también mueren. Luis XVI y su esposa María Antonieta, no creían en ninguna de estas historias, pero justo después que en una de esas grandes fiestas es usada por María Antonieta, la pareja es guillotinada. El diamante desaparece hasta 1830, cuando un joyero francés lo adquiere y se hace obseso de ella, hasta que una noche se suicida. Henry Thomas Job, un banquero irlandés, adquiere esta joya, le manda a ser un exorcismo, y luego se la vende a un sultán turco llamado Abdul Jamil, salvándose de esta maldición. El sultán se la regala a su esposa, luego la asesina y muere arruinado. Actualmente se encuentra en museo dentro de una urna en Washington para evitar que se cobre más victimas.
6. En 1878 es hallada en Chipre, una reliquia arqueológica conocida como la mujer de Lem o la Diosa de la Muerte, que data de 1500 a.C. El primer propietario es un coleccionista británico, Lord Elfon, cuya familia directa muere en 4 años. Es vendida a un millonario londinense y en 4 años la mayor parte de su familia directa, incluida mujer e hijo mueren. Luego pasa a la familia de Lord Thompson Noel, quienes en 4 años mueren, y la estatua comienza a coger la fama de maldita y es donada al museo de Edimburgo, donde curiosamente el encargado muere a los pocos meses.
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