"Había niños y nos les importó; los guardias nos sacaron como perros", de esta forma se tituló un artículo del periódico El Tiempo del día de hoy, refiriéndose a la situación de la frontera colombo-venezolana. Hasta hace 17 años Venezuela era el destino ideal si se pensaba en pasar unas vacaciones, tenía un futuro prometedor, un posible potencia petrolera a nivel de Iberoamérica. Hace algún tiempo atrás publique un artículo sobre una entrevista que la cadena Globo Visión le hizo a Hillo Osfeld, sobreviviente de La Shoah (Holocausto) y dirigente de la Comunidad Judía en Venezuela. En esta entrevista Osfeld confesó que Venezuela le devolvió la Fe y en el año 2009 presenció uno de los ataques más terribles que lo hizo regresar a 1933 cuando el pueblo hebreo que vivía en Berlín, padecieron el Kristallnatch (La Noche de los Cristales Rotos), cuando La Guardia Nacional irrumpió en la Sinagoga Mary Perez causando toda suerte de destrozos y dejando nada mas que la Torah destruida y en las paredes mensajes antisemitas.
Hoy, después de 6 años del atentado antisemita en la Sinagoga Mary Pérez, el régimen chavista liderado por el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre de la frontera colombo-venezolana en el Norte de Santander, donde los autoridades venezolanas deportaron el sábado más de 100 colombianos indocumentados. De acuerdo con el periódico El Tiempo, y según declaraciones de colombianos víctimas de esta deportación, fueron sorprendidos por la Guardia Nacional Venezolana quienes iban armados con fusiles. Hasta el día de hoy, martes 25 de agosto, a las 5:00am ya hay unos 1.071 colombianos deportados (831 adultos y 241 menores). La alcaldía de Cúcuta decreto Estado de Calamidad Pública ante la expulsión de los colombianos residentes en la frontera. La Guardia Nacional fue casa por casa ubicando colombianos que con gran agresividad fueron arrancados de sus hogares. Muchos de ellos lo perdieron todo, solo salieron con sus objetos personales, y otros de ellos solo con lo que llevaban puesto. Los habitantes deportados dijeron que los hombres de la Guardia empezaron a marcar con una R (Revisadas) o con una D (Demolidas) las casas en las que llevaban viviendo hacía muchos años.
Las imágenes de los colombianos que salieron de Venezuela es perturbador, ya que describen por si mismas la magnitud del sentimiento anti-colombiano del presidente venezolano. A la Guardia Nacional venezolana no le ha importado maltratar a los colombianos aun sabiendo que muchos de ellos son niños. Pero es aún más perturbador el silencio por parte del presidente Juan Manuel Santos ante el maltrato a la población colombiana residente en la Frontera Colombo-Venezolana. Podríamos decir que el Venezuela está por convertirse en un Estado Apartheid en vista de los acontecimientos que han estado suscitándose en los últimos días. La situación fronteriza amenaza con agudizarse conforme pasen los días, y considerando la muy cómoda diplomacia de nuestro presidente, lo que puede ocasionar que Colombia termine por arrodillarse ante el régimen dictatorial del presidente Maduro.
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