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lunes, 24 de noviembre de 2014

Otro ataque cobarde

Con frecuencia cuestionan a los cristianos que apoyamos la causa sionista, a quienes no tienen en sus venas sangre judía y a quienes la tenemos en una pequeña dosis casi imperceptible, pero que esta presente en todo momento de nuestras vidas, porque ya sea dentro de una iglesia evangélica, o una iglesia católica, o dentro de un grupo de oración donde leemos las sagradas escrituras, mismas que narran la historia del Israel bíblico, pero que también narran la historia de un rabino que fue rechazado por su propia gente, pero que aunque muchos católicos y cristianos evangélicos se empeñen en separar la naturaleza judía de Jesucristo, este nació como un judío, celebro las fiestas de su pueblo, uso la kipá, el talit y durante 33 años que fue lo que duro en la tierra en su casa se prendió la Menorah durante el Chanuckah. El cristiano que apoya la causa sionista no esta buscando ser judío, sino pasarse al bando de Dios, hacer lo correcto independientemente de lo que digan los políticos y uno que otro representante de cualquier ministerio.



A lo largo de este año he redactado una gran cantidad de artículos defendiendo la causa sionista y atacando el antisemitismo, me basado en diverso material tanto israelí como de occidente, y se como piensa occidente respecto a la causa sionista, así como hay muchos que la apoyan otros mas bien  optan por no apoyar atacarla. Hace algunos días una sinagoga en Jerusalén fue atacada por el terrorismo islámico, este fue uno de los tantos y tantos ataques del pueblo palestino en contra de Israel. Tengo frente a mí una imagen probablemente de un rabino aun con su talit en un salón ensangrentado, y me pregunto: ¿Donde están aquellos que defienden los Derechos Humanos? ¿Donde están aquellos que condenan el crimen, el terrorismo? En esta oportunidad no me importa narrar una historia triste y desafortunada, sino protestar contra la eterna y absurda ceguera que condena a occidente a la injusticia, y ese sin duda el antisemitismo. 
Para los musulmanes una forma de honrar a Ala es morir siendo mártires, pero también exterminando a sus enemigos, cosa que la ley judía desde Moisés lo prohíbe de manera tajante “No mataras”, y precisamente esta ley que Jehová le dio a Moisés, el pueblo gentil la adopto a através del cristianismo, cuando Jesús nos indujo a amar a nuestro prójimo, y esto implica respetar la vida de todos aquellos que nos rodean. Las imágenes de los judíos asesinados, la talit, la Torah, las paredes y los pasillos ensangrentados no se diferencias de los ataques a los guetos por los cosacos en la Rusia Imperial de fines del siglo XIX, las pilas de cadáveres de los campos de concertación, los cuerpos incinerados de las Torres Gemelas (9/11) y de los ataques a la Embajada de Israel en Argentina y la Amia, y aun así en occidente cuando se trata de judíos los que supuestamente aman a Jehová prefieren condenar al pueblo defensor de la Yihad que aun pueblo defensor de la paz.
 Eran dos terroristas originarios de Jerusalén Oriental llegaron al lugar del siniestro armados con pistolas, hachas, puñales, y entonces les pregunto a los defensores de los palestinos que defienden su derecho a tener un estado que nunca aceptaron porque quieren lo que esta ya hecho, ¿Serán algún día capaces de comportarse como personas y no como bestias? Este fue el ataque terrorista mas grave de los últimos años en Jerusalén. Murieron cinco israelíes entre ellos cuatro rabinos y ocho heridos. Tras el ataque los dos agresores fueron abatidos por policías que llegaron posteriormente. Este atentado fue aplaudido por el grupo islamista Hamas, que consideraron este un acto heroico, como si asesinar israelíes fuera algo digno de celebrar, como si el crimen no importa contra quien sea digno de festejarse.

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