El pueblo judío en total tiene alrededor de 16 millones de almas, menos de 0,1% de la población de la tierra. Si no fuera por las innumerables persecuciones en los últimos 3.500 años, el pueblo de Israel se contaría por cientos de millones. Ha sido milagrosa la supervivencia del pueblo judío. El triunfo sobre el odio y la destrucción sin fundamento se define por solo tres palabras: Am Yisrael Chai que significa que las personas de Israel siguen vivas. El gran escritor estadounidense Mark Twain hablo de la notable capacidad del pueblo judío de desafiar a la historia:
...ha hecho una pelea maravillosa en este mundo, en todas las edades, y lo ha hecho con las manos atadas a la espalda. El podría ser vano de sí mismo y excusado por ello. Los egipcios, los babilonicos y los persas brillaron en el planeta con gran esplendor, pero luego se desvanecieron, los griegos y los romanos también brillaron pero su luz no duró mucho. Muchos han surgido pero no han sobrevivido. Todas las cosas han sido mortales, pero los judíos han permanecido. ¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?
El judaísmo tiene una respuesta a la pregunta de Mark Twain. La Tora enseña que no importa que tan profunda este enterrada el alma judía, conserva una conexión inquebrantable de Dios que anhela expresarse. Este anhelo se remonta al libro de Génesis en la Biblia. Luego de una larga separación y sin tener noticias de su padre Israel, José le pregunta a sus hermanos: ¿Esta mi padre con vida? (Génesis 45:3). Es evidente que la separación no puede romper la conexión.
Esta conexión sobrevivió incluso a la Post- Segunda Guerra Mundial, cuando en la Rusia estalinista, los judíos soviéticos ante la persecución religiosa. A la vista de las 6 millones de almas judías que perecieron durante los horrores del Holocausto, los judíos soviéticos temían por las suerte de sus hermanos que se encontraban del otro lado del Telón de Acero. En una muestra de solidaridad, la llegada de Golda Meir como embajador de Israel en Rusia el 4 de Octubre de 1948 fue recibido por miles de judíos soviéticos alrededor de una Sinagoga de Moscú. En 1965, durante la lucha estudiantil para los judíos soviéticos, Shlomo Carlebach, uno de los cantantes de folk judíos más influyentes del siglo pasado compuso una canción para darle fuerza a los judíos de Rusia ante la opresión. En respuesta el rabino Carlbach escribió: Am Yisrael Chai, El Pueblo de Israel Vive!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.