El expediente Warren

Las películas basadas en casas encantadas, en manifestaciones paranormales han sido famosas desde Amityville, teniendo en cuenta un componente trascendental que atrae al publico, que son hechos reales, que sus protagonistas están vivos y sobretodo, que están dispuestos a revelar su secretos a costa de mas de un escéptico. El Conjuro, es un film de James Wan, que narra dos historias, por un lado la de Lorraine y Ed Warren, una pareja de parapsicólogos, y la historia de la familia Perron quienes viven en una casa ubicada en Rhode Island, y han sido testigos de manifestaciones paranormales. A causa de lo que estaba aconteciendo en la casa de los Perron, los Warren con su amplio conocimiento en temas paranormales decidieron acudir ante la desesperación de Carolyn Perron. Ed Warren (fallecido en 2006) era un demonólogo y Lorraine una vidente. 

Todo aconteció en 1971 cuando los Perron se mudaron a una granja colonial en Harrisville, Rhode Island, con sus cinco hijas. Las manifestaciones de inmediato comenzaron a hacerse notar a través de diversas experiencias sobrenaturales. Según los relatos de Andrea Perron, la hija mayor, al principio muchos de estas presencias sobrenaturales parecían ser inofensivas, como una que se hacía llamar Manny y que todos creían era el espíritu de Johnny Arnold, quien se suicidó en el alero de la casa en 1800. Se aparecía en la casa, siempre en el mismo lugar, en el pasillo ubicado entre el comedor y la cocina.

El primer fenómeno escalofriante fue la presencia de un espíritu que tenía la costumbre de tocar a la puerta de la casa por la noche, despertando a toda la familia. Y fue a partir de ese momento que comenzaron a manifestarse en diferentes formas. El espíritu más temido correspondía al de Betsabé, que era una entidad maligna y violeta que buscaba tomar control sobre Carolyn. Andrea, la hija mayor, aseguró en una ocasión que Betsabé, posiblemente todavía se creía la dueña de la casa, por lo que estaba empecinada en sacar a su madre de la casa y quedarse con toda su familia, por lo que la atormentaba con su mayor temor: el fuego. Betsabé se acercaba a ella en la noche. Carolyn la describía como un ser deforme, sin ojos ni boca. 

En vida Betsabé fue una mujer sospechosa de ser una bruja y fue acusada de sacrificar a un niño como una ofrenda al diablo. Más de dos docenas de muertes misteriosas ocurrieron en la propiedad mientras ella vivió allí. Betsabé vivió una vida miserable y murió de anciana en 1885, pero a pesar de su muerte las extrañas muertes continuaron. Dentro de la propiedad se documentaron dos suicidios documentados, uno de ellos un ahorcamiento en una de las vigas del granero, así como también se documentó un envenenamiento, una violación y asesinato de una niña de 11 años, y finalmente dos ahogamientos y la muerte de cuatro hombres por congelación. Aquella casa estaba marcada y aquellas presencias no descansarían hasta hacer huir a los nuevos propietarios. 

Pasaron diez años en aquella casa, y solo salieron de allí cuando la propiedad fue exorcizada. En su libro “House of Darkness, House of Light”, Andrea Perron 

narra la terrible experiencia vivida por ella y por su familia. Ed y Lorraine Warren no consiguieron librar jamás a la casa de los espíritus que moraban dentro de ella. Según explica Andrea Perron, el lugar “estaba demasiado cargado de tragedias y muertes”.