Han sido muchas las historias de crímenes dantescos en donde el asesino usa las más increíbles y crueles armas para darles muerte a sus víctimas. Tenemos a Anatoli Onoprienko mejor conocido como La Bestia de Zhitmir, culpable del asesinato de 52 personas, tenemos también a Andrei Chikatilo mejor conocido como El asesino de los orgasmos, sin olvidar a Alexander Pichushkin mejor conocido como El Asesino del ajedrez. La lista es larga, no solamente de los asesinos sino también de las víctimas, en lo que va del año 2012 en Colombia, 500 mujeres han sido víctimas de la maldad y la locura de muchos hombres, pero sin duda alguna, un caso digno de un film de Ruggero Deodato (Holocausto Caníbal, 1980), y más aún, un caso digno de estudio y análisis es el de Rosa Elvira Cely.
“Escalofriante. Así fue el crimen de Rosa Elvira Cely, una mujer de 35 años cuya escena de agonía parece extraída de un episodio del Medioevo”, así comenzó la narración del artículo de la revista SEMANA donde se relataba el caso de Rosa Elvira. Todo aconteció el pasado 24 de mayo en el Parque Nacional, en pleno corazón de Bogotá. Rosa Elvira Cely había realizado llamadas de auxilio en la madrugada, avisando que había sido víctima de una violación. Luego de casi una hora de búsqueda las autoridades hallaron la más dantesca y grotesca escena, la víctima se hallaba tendida sobre una laguna de sangre, casi desnuda, con lesiones en los brazos, y signos de un intento es estrangulamiento, además de un golpe fuerte en la cabeza.
En las zonas íntimas, Rosa Elvira padecía de graves heridas. En Ambulancia Cely fue internada en el Hospital Santa Clara luego de las siete de la mañana. "Los galenos de urgencias nunca habían visto algo tan brutal y tan horrible como lo que encontramos con esta persona", según explicaba el subdirector del centro médico José Páramo. Luego de ser intervenida le encontraron la pelvis y el útero rotos como consecuencia de un empalamiento. Fueron cinco días en los que Rosa Elvira lucho por su vida, el mismo tiempo que los médicos intentaron inútilmente controlar la infección interna que sobrevino, así como el traumatismo craneoencefálico. Rosa, falleció, convirtiéndose en una víctima más de la violencia al género femenino, y el responsable, Javier Velasco Valenzuela, quien ya tenía antecedentes penales por homicidio y violación.
¿Quién es Javier Velasco Valenzuela?
El Canal Caracol entrevisto a Máximo Duque, ex director de Medicina Legal con el objetivo de hacer un análisis del perfil psicológico de Javier Velasco Valenzuela. Según investigaciones, Velasco Valenzuela estudiaba en el mismo centro al que asistía Rosa Elvira. El historial delictivo de Velasco Valenzuela incluía una condena por homicidio y otro proceso pendiente por la violación de sus propias hijas. Lo que es increíble y a la vez inexplicable es que el sistema judicial le permitiera estar en libertad.
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