Opinión: Conflicto de Medio Oriente según Occidente

Para Occidente el conflicto que se vive en Medio Oriente es de dos países que se pelean por un pedazo de tierra que bien podrían compartir salomónicamente. Un pequeño país rebelde que ataca a sus vecinos sin vergüenza alguna asesinando niños y mujeres. La verdad está muy lejos de ser la que la prensa de Occidente muestra. La verdad acerca del conflicto Israelo-Palestino es mucho peor de lo que Occidente piensa. 

Estamos ante un caso de odios y envidias, ante un caso de fundamentalismo religioso, ante un caso de antisemitismo. Hablemos de pequeño país democrático, la única democracia real en Medio Oriente en donde judíos, cristianos  (sean protestantes o católicos) y árabes tienen igualdad de derechos. Un pequeño país que le invierte a la vida, a la ciencia y a la salud, un pequeño país donde no todos hablan el mismo idioma pero se aceptan como sí vinieran de la misma tierra. Pero también hablamos de un pueblo que invierten en muerte, terrorismo y miedo. 

Israel al igual que cualquier país del mundo está en su legítimo derecho a defenderse, a no dejar que terroristas atenten contra la población civil. Israel tiene derecho a una paz, a una vida tranquila para sus niños, a una vida sin sobresaltos. Sí Colombia a través de su ejército se defiende del enemigo interno que secuestra gente, ese mismo derecho lo tiene Israel. Es terrible que cuando la prensa de Occidente y peor aún la colombiana habla del conflicto en la Franja de Gaza se hablé de los ataques de la FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) como una ofensiva. ¿Acaso cuando el ejército colombiano ataca a las FARC los ataca sin razón alguna? Señores la Autoridad Palestina y el HAMAS que operan desde la Franja de Gaza son tan terroristas como las FARC. El HAMAS al igual que las FARC secuestran gente inocente, pero la diferencia radica en que las FARC esperan a cambio un rescate y al HAMAS no le interesa obtener dinero sino usar a sus rehenes como escudos humanos. 

Que fácil resulta criticar a Israel cuanto este tiene que defenderse de sus enemigos que de la forma más cobarde atacan por medio de cohetes a la población civil que cuentan con 15 segundos después de que suena la sirena de alerta para refugiarse para proteger sus vidas y las de sus hijos y familiares. Y nos molestamos cuando llegamos a Estados Unidos o en cualquier otro país del mundo y nos hablan de la marihuana. Como colombianos debemos ser los primeros en no señalar a Israel, en no hacer con ellos lo que el mundo nos hace por ser colombianos. El sufrimiento de Colombia no es ni la 1/4 parte del sufrimiento que a través de la historia ha padecido Israel. Nosotros llevamos poco más de medio siglo con el problema del narcoterrorismo, pero ellos llevan desde tiempos bíblicos, desde mucho antes del nacimiento de Jesucristo padeciendo persecución, matanzas por parte de sus pueblos vecinos, por parte de Roma antes y durante el gobierno del emperador Constantino, durante la Inquisición Española, durante la II Guerra Mundial. Los colombianos jamás hemos sido esclavos de egipcios, jamás hemos sido enviados a cámaras de exterminio, nunca hemos visto lámparas y libros elaborados con las pieles de nuestros hijos y abuelos, jamás nuestra población civil ha sido atacada por cohetes, jamás han usado a nuestros jóvenes como escudos humanos. Nuestra bandera jamás ha sido motivo para que terroristas de países vecinos asesinen a nuestros jóvenes ni irrumpan en residencias degollando a familias enteras, y aún así la prensa colombiana señala a Israel como un país terrorista que ataca a la población civil palestina. Nuestros vecinos así como toda América Latina nos tienden la mano. El pueblo árabe a Israel NO, al contrario hay un odio casi que gratuito, un odio que ha llegado hasta el extremo de matar y de querer borrar a ese pequeño país del mapa. 

El mundo entero señala a Israel, condena a Israel, y Colombia a través de su prensa sucia se une a esa infamia mundial, para quedar bien quien sabe con que gobierno, para lograr quien sabe que recompensa monetaria dejando de lado los valores más elementales como la honestidad y la compasión. Y pretendemos que el mundo sea compasivo con nosotros cuando usamos nuestra mano no para ayudar sino para condenar, para unirnos a esa campaña anti-israelí, para unirnos a esa infamia, y esperamos que el mundo nos vea con ojos mas humanos y nosotros miramos a Israel con ojos carentes de amor. Si nuestra prensa actúa así con un país que sufre más que nosotros ¿como podemos pedirle al mundo que cambie su modo de vernos?