El mundo entero ha estirado su dedo acusando a un pequeño pueblo de asesinar civiles en Franja de Gaza. El sionismo es condenado tajantemente. El pueblo hebreo desde el 14 de mayo de 1948 cuando retornaron a su pueblo tal como lo predijo el profeta Ezequiel cuando describió el Valle de los huesos secos, dijo Nunca Más.
Ayer mientras que el mundo entero disfrutaba de la final del mundial de la FIFA, el pueblo judío se veía en medio del caos, y el mundo entero vuelca sus ojos hoy nuevamente al conflicto Israelo-palestino señalando al pueblo hebreo por el genocidio de palestinos. Cuando Israel dijo Nunca Más, lo dijo bien en serio, lo dijo convencidos que Nunca Más se verían subyugados a una masacre de la magnitud del Holocausto Nazi, que defenderían su derecho a La Paz.
El mundo quiere ver a Israel como estaba en los años 30, muertos en vida, y al ver que surgieron no perdonan que un pueblo que padeció y que sigue padeciendo se defienda de sus enemigos, no de enemigos nuevos, de enemigos viejos. Hach Amin Al Husseini, el Gran Mufti de Jerusalén apoyo a la labor de exterminio de Adolph Hitler, y la Autoridad Palestina no ha cesado en terminar con su labor de hacer desaparecer el pueblo de Israel.
Pero el mal que se hace en esta vida en esta vida se paga. HAMAS lanzo un cohete el cual se regresó causando grandes daños, primero, dañando una oficina de la ONU donde se le brindaba refugio a palestinos y dañando la electricidad que es proporcionada por el gobierno israelí. Ahora los habitantes están a oscuras ya que para los técnicos israelíes es arriesgado ingresar a la Franja de Gaza y el gobierno no está dispuesto a arriesgar a su gente.
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