En el caso del mundo del celuloide la historia de Brandon Lee es quizás la que más alusión hace a la relación del cuervo con la muerte. La historia de Lee es una peligrosa recopilación de amistades peligrosas, el consumo de drogas. Aprovechando los privilegios que le daba el apellido de su padre Bruce Lee, este joven comienza con una prometedora carrera actoral, y luego de varias películas, en 1992 es escogido como el protagonista de The Crow (El Cuervo), y a principios de 1993 se comienza a rodar el film. Desde el principio pequeños accidentes se sucedieron durante los días de rodaje hasta el extremo de convertirse en el pan de cada día para el equipo técnico.
A pesar de los incontables accidentes, los actores y el equipo técnico encabezado por Alex Proyas se felicitaron al llegar a los últimos días de trabajo, impacientes porque terminara la nefasta cadena de infortunios que amenazaba con cobrarse una nueva víctima en cada sesión de rodaje. Fue en la media noche del 30 al 31 de marzo, cuando Brandon Lee realizaba la última toma en la que caía al suelo después de que el villano Funboy le disparara con una Magnum del calibre 44. Cuando luego de mucho insistir comprobaron de Brandon no se levantaba del suelo, su cuerpo yacía desangrado sobre el plató. Una bala autentica alojada en el arma en lugar de la habitual munición de fogueo, había perforado su abdomen. 
Lee fue ingresado de urgencia en el Centro Médico de New Hanover donde falleció horas después a la 1:03pm. ¿Quién coloco allí aquella fatídica bala? ¿Por qué no se reviso el revólver antes de comenzar a rodar? ¿Acaso fue negligencia por parte del equipo técnico o fue un asesinato?
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