De los más reconocidos géneros y subgéneros europeos es el Giallo, se trata de un subgénero del cine de terror y del thriller policial. La palabra “Giallo” significa amarillo, y es que de este color eran las cubiertas de una popular colección de novelas policiacas editadas por la editorial italiana Mondadori. No solamente los Giallo están inspirados en estos libros, hay muchos Giallo inspirados en otros estilos, influenciados especialmente por el cine gótico italiano, así como también inspirados por las películas pertenecientes al Krimi alemán o el llamado género negro. Los giallistas de nuestros tiempos usan como referencias obras de Edgar Wallace o algunos films de Alfred Hitchcock como “Psicosis”, incluso algunas historias de Agatha Christie.
Los grandes directores italianos consideran que todo thriller producido por Italia entre 1962 y 1982, con algunas de las influencias anteriormente mencionadas son consideradas “Giallo”. El primer giallo adaptado de una novela es “Crimene a due”, basado en la obra “La Casa Maledetta” de Elsa Pezzara, así como la obra “A doppia faccia” de Riccardo Freda se basa en el relato “Face in the night” de Edgar Wallace, y no podíamos omitir “El pájaro de las plumas de cristal”, la opera prima de Dario Argento, basada en la obra “El secreto de los guantes negro” de Wallace.
En el cine, el giallo, es, igual que el spaghetti-western, un cine puramente visual. Es un cine en cuya trama hay trampas, giros argumentales absurdos y descarados, no le da importancia a quien asesina o quien asesina, lo importante es el ritual del asesinato, que terminan convirtiéndose en verdaderas operas de muerte y de sexo, en verdaderas sinfonías de sangre. En los giallo´s el psicópata es creativo con las armas que usa, que generalmente son armas blancas como: navajas, cuchillos, hachas, lanzas, garras de acero, cuerdas, ballestas, mazas y un largo etc. Un ejemplo es el film “Profondo Rosso” de Darío Argento.
Normalmente el desarrollo de estas historias ocurre en ciudades italianas conocidas como Roma, Venecia, Milán, muchas veces ciudades más cosmopolitas como Londres, y en entornos rurales o pequeñas poblaciones. Hay historias que se desarrollan en alta mar, en un convento, todo con una estética propia que en muchos momentos se asemeja con el thriller americano.
En muchos títulos la violencia y el sexo son protagonistas, lo que ha provocado la censura en países como España, Francia, Reino Unido o Alemania, que tachan a este género de sadomasoquista en donde la muerte (el asesinato más bien) es retorcida y el sexo también. En el giallo, son las féminas las victimas asignadas. Son ellas quienes sufren las torturas y las crueles muertes que el asesino de turno les tiene reservadas.
El género “Giallo” la sus primeros pasos en el cine con “La Muchacha que sabía demasiado”, de Mario Bava en 1962, pero es en 1964 cuando Bava estrena el film “Seis mujeres para el asesino”, cuando el género alcanza todo su esplendor con uno de sus elementos primordiales, el color, dándole gran protagonismo al rojo. Es la moda, las modelos, los maniquíes, los que hacen la aparición desde los mismos títulos de créditos del film de Bava. No solo la moda, sino en el espectáculo y en el arte en general el giallo tiene una importante participación, como en el caso de la danza en “Suspiria”, músicos en “Profondo Rosso”, escritores en “El Pájaro de las plumas de cristal” y “Tenebre”, todas estas del ya anteriormente mencionado Darío Argento.
Y es precisamente Argento quien en 1969 con su opera prima “El Pájaro de las plumas de cristal”, dándole su toque personal al género, le da un nuevo empuje comercial que los directores del género no tardaran en imitar y explorar. Se trata de la cámara subjetiva donde comparte su punto de vista con el espectador en momentos decisivos de la trama. Por otro lado tenemos a Umberto Lenzi, quien impone un giallo distinto donde la sangre no tiene tanta presencia, y donde el sexo gana más protagonismo como es el caso de “Orgasmo”, el primer film de la trilogía, un estilo que la critica denomino como “Psycho-Giallo”. En este género el asesino es visto como alguien cuyo poder le ha llevado a una desviación social, moral y sexual, donde las lesbianas, los homosexuales y travestis aparecen como victimas propicias o terribles verdugos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.