"A mi no me afecta que pase por allá, por eso es que yo no me meto." Esas son las frases de muchos occidentales, son frases de indiferencia. Así quiero comenzar con este escrito, con esta reflexión ante un mal que es como el cáncer que aun no se manifiesta, un mal silencioso. He escuchado muchas veces "no escribas sobre ellos, son peligrosos"... "Tu no eres juez". Y si es cierto, solo Dios juzga, pero nadie ha dicho que sacar a la luz lo que los medios sesgados de Occidente no dicen sea juzgar. Yo jamas he condenado o he hecho una labor de juez emitiendo sentencia alguna.
Que los árabes son peligrosos...que matan a quienes piensan diferente...nadie lo ha puesto en duda, pero acaso el antisemitismo no es igual de peligroso, es que acaso no ha provocado muerte y destrucción y aun hoy, aunque en honor a la verdad, hoy mas que ayer sigue provocando: indiferencia, odio, y desinformación. Si en el mundo se hacen campañas en contra del uso de drogas, en contra de la trata de personas, incluso en contra del matrimonio y la adopción gay, no debemos olvidar lo que le debemos al pueblo judio. Si no han matado a muchos como al judio mesiánico David Diamond por decir que Palestina es una falacia o si no han matado a Walid Shoebat por decir que el Islam es el Anticristo, puedo vivir confiada que moriré rodeada de los hijos y nietos o quizás bisnietos que Dios quiera enviarme.
Da la casualidad que las dos profesiones que escogí, para bien o para mal, tienen el mismo objeto: llevar información veraz, no ser tapadera de nadie, no dejarse NUNCA intimidar, pero sobretodo NUNCA dejarse corromper, tener un valor (de ser humano) pero jamas precio. El mundo esta como esta por el odio, y el mas grande y terrible de ellos es el antisemitismo y esa es una lucha que todos debemos dar. Tenemos una deuda enorme con un pueblo que ha recibido mas mal que bien, que ha dado mas de lo que ha recibido. Un pueblo que ha dado avances, que es un faro de paz en un ambiente de hostilidades. Evocando un poco a Kant, no es imperativo categórico decirme "Los árabes son peligrosos te pueden matar", lo que debe ser imperativo categórico para el mundo es "el antisemitismo es un cáncer de alma que nos sigue matando como especie."
Si tu, querid@ lector o lectora tienes miedo de dar esta lucha, por favor no seas piedra de tropiezo en la mía.
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