No es "Santos" de mi devoción

Hoy los colombianos elegiremos al que será el próximo presidente de Colombia, pero además elegiremos el futuro del país, el futuro de nuestros hijos, de nuestros nietos, de las próximas generaciones. Ese voto que daremos hoy implica lo que viviremos mañana, pero no todos están consientes de la trascendencia de este voto, para muchos existen otras  prioridades que no son entregarles a nuestra descendencia un país en donde haya una verdadera paz, en donde nuestros hijos puedan crecer sin ver ese horror que por décadas nosotros hemos visto a través de la prensa y los medios audiovisuales. Para muchos el voto va de la mano con un puesto, con una conveniencia, con un interés. Son pocos quienes realmente siguen al presidente Juan Manuel Santos con un afecto genuino, porque la mayoría de los que siguen a Juan Manuel Santos es porque esperan algún beneficio, porque son seres que no piensan en el país que les entregan a sus hijos o nietos, porque no piensan que al entregarle un voto a Juan Manuel Santos, le están entregando ese voto a un candidato de las FARC, de Fidel Castro y de Nicolás Maduro. 

Porque Juan Manuel Santos prometió seguir el legado del ex presidente Álvaro Uribe, dijo en una ocasión que para él sería un honor tener la asesoría del ex presidente Uribe, dijo en mas de una ocasión que Colombia le debía al ex presidente Uribe gratitud, y que hizo, incumplió con todo: no siguió con el legado del ex presidente Uribe, porque envió a los representantes de las FARC a La Habana mientras que la violencia terrorista de las FARC aumenta dejando muchas más victimas, cuando el ex presidente Uribe ya las habia debilitado, no escucho nada de lo que el ex presidente Uribe le decía, y ha usado todo su poder y toda su estrategia para hundir públicamente al ex presidente Uribe. Que tipo de hombre es aquel que falta a su palabra, traiciona a quien lo ayuda a llegar al poder, hunde en el fango de la violencia a su país, y todavía tiene el coraje de querer subirse 4 años más en el poder para terminar con su maquiavélico plan de entregarle Colombia a sus eternos enemigos. Ninguno de los seguidores de Juan Manuel Santos lo quiere genuinamente, todos lo buscan por lo que él les puede dar, porque el presidente es un experto en comprar y manipular consciencias con un país utópico, con una paz falsa, con un futuro que termina siendo un mito. No importa cuanta propaganda, y cuanto dinero el Partido de la U invierta a su candidato, el resultado será catastrófico, un país acabado, derrotado, y sin esperanzas. 

Un presidente como Juan Manuel Santos, no puede ser un buen ejemplo para los politólogos que estamos en formación, no puede ser un ejemplo para los mas jóvenes, porque alguien así solo enseña a ser mentiroso, sucio, desleal y tramposo, y no podemos criar jóvenes en un país donde su presidente sea como las rameras que ofrece sus favores a cambio, no de dinero, sino de votos, y como dice el dicho: "Es como Dolores, amigo de hacer favores". Este voto que daremos hoy no es solo para un presidente, de este voto depende el futuro de Colombia, con este voto estaremos construyendo un futuro para aquellos colombianos que aún no nacen.