En el año 2012, el primer ministro israelí Bejamin Netanyahu declaro que el 14 de mayo de 1948 se cumplió la profecía de la visión del profeta Ezequiel, El Valle de los Huesos Secos. Ezequiel tuvo aquella visión durante la invasión Babilonica en los años del rey Nabucodonosor II, aproximadamente entre los años 595 y 570 a.C. El pueblo judio se levantó de entre las cenizas y las destrucción, los huesos secos se cubrieron de carne y un espíritu los lleno tal como esta descrito en Ezequiel 37:1-28. Netanyahu a menudo cita las sagradas escrituras en sus discursos públicos, y aseguro que en el ámbito profético era necesario que Israel se volviese nación para que los cristianos que conocen esta profecía vieran como se hacía realidad en aquel mayo de 1948, y se dieran cuenta que el reloj profético comenzaba su cuenta regresiva. Ya Jesucristo (Mateo 24:32; Marcos 13:24-37; Lucas 21:25-36; 17:25-36; 12:41-48) había dicho que la Higuera (Israel) debía volver a reverdecer y muchos de los hechos que en la actualidad vemos debían de estar aconteciendo.
La guerra fue el destino de una generación de judíos en la tierra de Israel, muchos de ellos lucharon durante medio siglo por el sueño de la soberanía judía, y a ellos se unieron judíos de países árabes, y sobrevivientes de la Europa que vagaban en busca de una tierra que los mantuviese a salvo de tantas persecuciones. Luego de la Segunda Guerra Mundial, los judíos estaban dispuestos a establecer un estado, que sería la primera manifestación de la soberanía judía de la Tierra de Israel. El 29 de noviembre de 1947, la ONU votó para que se establecieran dos estados en lo que aquel momento era Palestina: un estado árabe y un estado judío. Los árabes no aceptaron que en lo que ellos consideraban como propio se levantase un estado judío, y para evitarlo estaban dispuestos a llegar a la guerra. Con la conquista romana, el emperador Adriano, aquellas tierras invadidas fueron llamadas Palestina, dos mil años antes, un territorio de casi 500 km de largo por 60 km de ancho, y que fueron luchadas durante siglos.
La partición por parte de la ONU, daba a los judíos un pequeño estado que sería la Tierra de Israel, áreas de población predominantemente árabe hicieron parte del Estado Árabe, incluyendo la mayor parte de Galilea, y las zonas de mayorías judías seguirían siendo judías incluyendo el Negev, pero Jerusalén sería internacionalizado. Los ingleses habían conquistado Palestina durante la Primera Guerra Mundial y a raíz de esto se había autorizado un mandato británico para gobernar Palestina, pero no parecía estar bajo un mandato sino parte del Imperio Británico, un imperio en estado de sitio. Después de grandes luchas y la guerra que marcaría el nacimiento de una pequeña nación oprimida y perseguida, el 14 de mayo de 1948, aquel pequeño país llamado Israel surgió de entre los huesos y reverdeciendo como la Higuera, tal como el profeta Ezequiel y el propio Mesías lo habían dicho.
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