Para muchos es sinónimo de protesta actos de violencia, y creen que es así como podrán ser escuchados, pero solo lo que consiguen es muerte, caos y una situación que lejos de mejorar empeora. Ahora, 48 de esos jóvenes que exigían derechos están siendo buscados por la policía, sus fotos aparecen en un cartel por los hechos violentos que acontecieron ayer en Bogotá. Estudiantes que creyendose los salvadores de las comunidades afectadas dejaron mas de un contenedor de miembros de la policía heridos y múltiples daños materiales, hechos que quedaron registrados en los vídeos de seguridad.
No solamente funcionarios de la policía fueron víctimas de estos malandros aprendices de terrorismo, sino que muchos civiles también fueron víctimas del terrorismo que ayer tuvo especial protagonismo en la capital. En el Titulo II en el artículo 20 de la constitución política garantiza el derecho a la libre expresión y difusión de su pensamiento, por lo tanto cualquier paro como forma de manifestación es perfectamente legal, pero cuando hay violencia y estos paros dejan destrucción y muerte están incurriendo en ilegalidades y el paro pierde su valor inicial. Un paro no tiene porque incluir violencia, todo puede manejarse de forma pacífica, sin necesidad de cometer actos criminales ni vandálicos.
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