Las casas ubicadas
en el Gran Canal de Venecia sin duda alguna son únicas, sus
majestuosas fachadas no tienen comparación con
ninguna otra. Venecia cuenta con esas manifestaciones arquitectónicas que
hacen que miles de turistas descarguen cantidades de fotos. Un encanto especial
se respira en cualquiera de sus canales. Una magia absoluta cuando se respira
por sus callejuelas entrada ya la noche. Venecia es en pocas palabras un
paraiso de sensaciones. Pero ademas Venecia cuenta con un gran numero de
leyendas, haciendo de la ciudad un testigo mudo de los más increíbles
sucesos.
Conspiraciones,
asesinatos, guerras, terribles plagas, como la peste negra. Pasearse de noche
por aquellas calles no deja de ser escalofriante, ver un gato negro atravesando
el puente del diablo, o el ruido de extraños pasos
cuando se pasa por el conocido Callejón de los
Asesinatos. Muchos de los
oscuros edificios han sido presa del abandono debido a lo costoso que resulta
mantenerlos, hoy día tan solo son ruinas, una sombra de lo que antes fueron.
Un claro ejemplo de estos lugares marcados esta Ca´Dario, un
palacio cuya torre ligeramente inclinada, es la mas antigua y legendaria
edificación.
Todos conocen su
historia, su tétrica historia. Tal parece ser que el arquitecto que
construyo aquella edificación, situó Ca´Dario encima de un antiquísimo
cementerio templario, por lo que no es de admirarse que el palacio sumase un
numero considerable de infortunios y tragedias desde el siglo XV cuando su
primer dueño Giovanni Dario sufrio la maldicion de la mansion con la
muerte de su hija Marieta quien murió de la
angustia que le provoco saberse en la ruina económica,
entonces el palacio pasó a manos de la familia de Barbaro, el esposo de Marieta.
En 1970, el conde
Giordano delle Lanze, fue asesinado en Ca Darío por su
amante Raoul, un joven marinero serbio de 18 años. El
conde murió luego que el joven le abriera la cabeza con una estatus de
bronce. Luego de cometer tan dantesco crimen, Raoul huyo a Londres donde fue
asesinado. Ya la maldición de Ca Dario era del dominio publico, cosa que no evitaría que
Christopher Lambert manager del grupo The
Who la comprara. Aunque quizás le
hubiese ido mejor si no lo hubiese hecho. Poco después de
adquirirla se cayo por las escaleras de la casa londinense de su madre,
muriendo en el acto.
La siguiente víctima de
aquella casa veneciana fue el negociante italiano Federico Ferrari, quien tras
comprar aquella casa comenzó la mala suerte para él, se llenó de deudas
y murió en un accidente de carro. Finalmente la casa es adquirida
por el financiero Raoul Giardini, quien en 1993 se suicido, justo un día antes de
que el grupo empresarial que dirigía se
declarara en bancarrota. Desde aquel
instante Ca Dario ha estado abandonada, ya que todos conocen el oscuro imán de
infortunios que se esconde dentro.
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