Emma Manco Bermúdez (qepd) Junio 19,1919 - Agosto 11, 2012
Y de pronto se despertó de ese largo sueño, había pasado horas durmiendo, no tenía memoria de el momento en que se quedo dormida, lo cierto es que experimentaba una paz que no había conocido jamás. Al levantarse el lugar era diferente, pero se le hacia familiar, quizás por un momento tuvo la sensación que había dejado atrás algo importante, algo que amaba con locura, pero eso no evitaba que pudiera sentir felicidad, como si hubiese una presencia divina que le provocara plenitud, que la hiciera sentir completa.
De pronto a lo lejos vio un muelle, y un hombre sentado sobre una banca con una cámara antiquísima, aquel hombre tenía la mirada fija en las turbulentas aguas que habían tirado el muelle. Se pregunto si esperaba a alguien pero le dio pena acercarse y perturbar a aquel caballero que parecía no pertenecer al lugar.
Aquella bella dama se sentó en un tronco obedeciendo en su necesidad de saber que hacia aquel hombre, o quizás tratando de adivinar que pasaba por su cabeza. El caballero vio la silueta de la dama sentada en el tronco frente al muelle, le sonrió y le dijo con voz fuerte y a la vez dulce: "Allí frente a mi camara esta mi niña", la dama callaba confundida ya que no había niña alguna frente a la camara del caballero, solo un muelle que se caía a pedazos.
Una luz poderosa, como un relámpago hizo que el lugar se estremeciera y como un sol hizo que el caballero casi saltara de su asiento, una pequeña salía de las aguas y el hombre volteo su rostro a la dama sentada en el tronco y le dijo: "He ahí mi niña frente a mi camara", la dama sonrió cuando la niña se le acerco y las dos con el caballero entraron a las aguas del muelle que ya no se caía mas a pedazos.
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