Cada primavera la figura de una jovencita judía de origen alemán llamada Ana Frank es recordada en la ciudad de Ámsterdam, que vivió el holocausto nazi los últimos años de su corta vida, y sus memorias fueron recogidas en su diario intimo que en 1947 su padre Otto Frank público como prueba fehaciente de la pesadilla que Hitler significo para los judíos.
Anneliese Marie Frank (Anne Frank, en ingles) nace en Frankfurt del Meno, el 20 de junio de 1929, hija menor de Otto y Edith Frank. Debido a la difícil situación para los judíos en Alemania, en 1933 la familia se muda a Holanda, encontrando por un tiempo la paz que no había en su país natal.
Otto Frank había sido empleado de un banco y en Ámsterdam pronto encuentra trabajo como director de una compañía que elaboraba mermeladas. En un principio Otto llega solo a Ámsterdam mientras que Edith, Margo (la hija mayor) y Ana se instalaban en la casa de la madre de Edith en la ciudad de Aquisgrán y poco tiempo después se trasladan a Ámsterdam. Tanto Margo como Ana se crían como holandesas sin olvidar sus raíces alemanas y judías.
El 10 de mayo las tropas nazis invaden Holanda y la familia Frank se da cuenta que tienen un futuro nada prometedor con las tropas alemanas pisándoles los talones. A partir de 1942 hasta 1944, Ana comienza a redactar todo lo que iba sucediendo a su alrededor, lo que sufrían los judíos en un país invadido por los alemanes nazis, del maltrato que sufría tanto el pueblo holandés como los propios judíos.
A partir de agosto de 1942 comienzan a anunciar las muertes de judíos en las cámaras de gas lo que comienza a provocar el pánico entre los judíos que vivían con la familia Frank. Es en 1944 cuando se habla de la toma de las playas de Normandía por los aliados americanos lo que les da una esperanza de poder sobrevivir en aquella pesadilla nazi, pero es en agosto de aquel mismo año cuando unos vecinos deciden denunciar a los judíos, por lo que tropas de las SS irrumpen en el refugio y posteriormente trasladados a una cárcel en Ámsterdam.
El 12 de marzo de 1945, Ana muere a los 16 años de edad cuando una epidemia de tifus se extiende por todo el campamento, luego de la muerte de su hermana Margo. Luego de la guerra Otto decide volver a Ámsterdam y allí logra rescatar el diario de Ana, y es en 1947, luego de muchas negativas, consigue publicar el libro de su hija, que llegaría a ser uno de los mejores best-sellers del mundo actual, y muere (Otto Frank) en 1980.
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