La lucha contra el crimen se nutre de una gran cantidad de profesionalesde distintas áreas que no siempre tienen la oportunidad de cambiarimpresiones. En la investigación criminal se debe ser minuciosoporque cualquier detalle que se pase por alto puede darle ventaja alasesino. Una buena inspección ocular, de la cual se pueden extraerdatos muy valiosos. Aunque no se debe descuidar el entorno, uno delos puntos claves en la recogida de pruebas es el cadáver,observando aspectos como, su posición, la morfología de las heridasy fauna cadavérica, un buen especialista puede leer sobre el, comosi se tratase de un libro abierto, el resto de la información la dala autopsia.
Sabercomo ha fallecido la victima no siempre resulta fácil en algunoscasos, y resulta imprescindible la intervención de una especialidadpoco conocida como lo es la "microbiologia forense", esto debeaplicarse cuando se presenta un caso de autopsia blanca (cuando no seencuentra ningún hallazgo). Un aspecto decisivo en una investigaciónes la recogida y revelado de las huellas dactilares que con pacienciapueden ser extraídas de superficies realmente difíciles. Aunque ladactiloscopia sigue siendo muy útil, en los últimos añosotra técnica de identificación se ha convertido en la mejor arma dela policía científica, el análisis de ADN. Un procedimientoartístico nos puede permitir recuperar el rostro de una posiblevictima a partir de lo que se conoce como un "cráneo mondo", esla reconstrucción facial.Pero,¿que convierte a un ser humano en un asesino implacable? El crimennos resulta abominable y tendemos a pensar que los criminales son deotra especie, pero nada mas lejos de la realidad. Según el psicólogocriminalista Jaime Gutierrez Rodriquez, a las personas normales nosparece que el asesino debe sufrir de algún desequilibrio mental, queen algunos casos es cierto, pero la mayor parte de las veces sonpersonas que están perfectamente bien conscientes de lo que hacen,que quieren hacerlo, y saben ademas que lo que hacen es una conductaque esta penada y que por lo tanto tendrá unas repercusiones legalesen contra de ellos, pero aun así lo hacen voluntariamente.
Según el psicografólogo Alberto Angoso, el psicópata puro, el malvado, noconsidera a su victima como un ser humano, para él es un objeto queutiliza para su propio beneficio. Los asesinos están entre nosotros,aunque no siempre los delata su rostro. A diario muchos profesionalesunen sus esfuerzos para protegernos y evitar que sus crímenes quedenimpunes. Alphonse Bertillon, el primero en identificar a un asesinopor sus huellas dactilares, mencionaba que en cuanto mayor amplitudhabía entre las dos manos con los brazos extendidos, de una persona,mas probabilidades existían de que esta persona estuvierarelacionada con crímenes con violencia física, así como tambiénaseguraba que la vida de la persona se expresa en la cara, por lotanto el rostro puede aportar mucho en la identificación de unasesino.
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