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jueves, 18 de marzo de 2010

Hostal de Ultratumba


Foto de archivo
El ex policía Antonio Mata no ha podido olvidar aquel 27 de marzo de 1982, cuando halló el cuerpo sin vida de su amigo Alfonso Martínez Saura, en el establecimiento de su propiedad el hostal “El Cónsul” en La Unión, Cartagena (provincia de Murcia, España),con 63 puñaladas. Aquella fue la única vez que se encontro el establecimiento completamente cerrado. Antonio sospecha que la muerte de su amigo puede estar relacionada con alguna de sus obsesiones, la victima asegura que un fantasma le visitaba, y tuvo la oportunidad de comprobarlo.
Alfonso hacia alarde de ser un sujeto especial, en su juventud viajo por África, y llegó a ser diplomático en Costa de Marfil, por eso le llamaban “El Cónsul”, pero a pesar de su popularidad, hace tiempo que su hostal no marchaba nada bien. No recuerda la última vez que alguien se hubiese alojado en una de las habitaciones, pero tiene la sensación de que no está solo, y cada vez con más frecuencia alguien llama a su puerta, y cuando abre no hay nadie; otra persona hubiese sentido miedo, pero en África le han enseñado a convivir con los espectros.
Fotos de archivo
El 27 de marzo de 1982, fue visto por última vez en la calle, aquella misma tarde uno de sus empleados dio voz de alarma de que el lugar estaba extrañamente cerrado. Aquel fatídico día, aunque el libro de registros no lo reflejara, alguien lo acompaña, una persona a quien él conoce y a quien le tiene mucha confianza…de pronto de forma súbita le ataca propinándole 63 puñaladas. Los peritos de medicina legal indican que ninguna de las puñaladas propinadas toco órganos vitales, y fueron ocasionadas con un arma pequeña, lo que nos hace pensar que la muerte pudo ser agónica y muy lenta.
Nunca se supo quien fue el asesino, aunque gracias a unas psicofonías que se realizaron a mediados del 2005, en donde se escuchaban unos zapatos de tacón que se alejaban podemos deducir, o que se trata de una mujer o de un hombre vestido de mujer.
Luego de la muerte de Alfonso Martínez Saura, aquel edificio quedo marcado para siempre, condenándolo al abandono, dicen que aún pueden sentirse las malas vibraciones de aquel estallido de violencia, se escuchan unas voces que reviven aquella fatídica noche, otras voces son de lamentos de la victima que exige justicia en su memoria y pide que atrapen a su asesino. Hoy en día, de aquel hostal solo quedan ruinas aisladas en la cima de un monte, un lugar tenebroso que hiela el alma. 
Fotos de archivo
Imaginemos la soledad de Alfonso y como debieron de afectarle aquellos momentos en los que en plena noche oía golpes que parecían provenir del centro mismo de la oscuridad. Algo tiene en el ambiente aquel siniestro hostal que acelera el pulso, como si quedara en el ambiente algo de aquel sufrimiento de quien fuera su propietario.

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