Fue el material que pudo cambiar el rumbo de la Segunda Guerra Mundial. El material más resistente de la naturaleza, cambio muchas vidas y cambio muchos pueblos. Este material provoco que la guerra durara mas y por ella era tan perseguida por los nazis. Fue en 1941, cuando a pesar de los esfuerzos del régimen España atraviesa por la peor hambruna de su historia. Huérfanos y viudas enfrentan la dureza del día a día, familias enteras enfrentan serias dificultades en una España desgastada por la guerra.
Santa cumba parece un espejismo de lo que fue, negocios cerrados, salas de fiestas, el casino, se estima que la mitad de sus casas están vacías, algunas amenazan ruinas en La Coruña. En la aldea de San Salvador las calles parecen desiertas, los edificios de 1941, parecen fantasmas, cuesta imaginar que allí convivieron más de 2 mil mineros. El Wolframio había cambiado sus vidas. Santa comba y San Salvador parecían el decorado de una película del oeste.
El Wolframio era un mineral clave en aquella época para abastecer la maquinaria bélica alemana, para reforzar los carros de combate alemanes. Portugal y España eran los principales productores de Wolframio, el cual era exportado desde España a Alemania ya que con esto los españoles se ayudaban ante tan precaria crisis. En la costa de Galicia habían unos cargaderos que eran una especie de muelles clandestinos, allí llegaban los camiones que cargaban el mineral a los barcos alemanes.
Algunas páginas de la historia son tan infames que jamás fueron escritas, esta historia no es encontrada en los libros de texto, aún no se enseña en las escuelas ni en las universidades. Varios periodistas como José María Pirujo de “El País” o Ramón J. Campo de “El Heraldo de Aragón”, o documentalistas han pasado años destapando la segunda parte de esta historia. ¿Con que pagaba Hitler el Wolfram? Hitler pagaba este mineral con lo que se les decomisaron a los judíos en los campos de concentración.
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