Desde la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez la prensa a nivel mundial se ha enfocado en los acontecimientos que han ido tomando lugar en el país hermano. Como es lógico tanto los de la oposición como los chavistas se han hecho notar y los enfrentamientos Maduro-Capriles han puesto en evidencia la crisis que vive el pueblo venezolano. Aquí hay de dos sopas: o continúa la dictadura chavista ahora al volante Nicolás Maduro o Henrique Capriles tomara el mando acabando con la dictadura demoniaca comandada por Chávez.
Ahora bien, la prensa ha sido testigo de los reclamos de Capriles y los insultos cada vez más patéticos de Maduro quien ha dicho desde que "el espíritu de Chávez" intervino de forma "importante" para que Jorge Bergoglio, el Romano Pontífice Francisco fuese elegido por el Concilio Vaticano en Roma, entre otras barbaridades de dimensiones absurdas como la de auto denominarse "apóstol de Hugo Chávez".
Pero no sólo esta el circo conformado por el gobierno Bolivariano de Venezuela sino que la modelo paisa Natalia París en su infructuoso intento de dictar cátedra sobre ciencia y medicina dijo una barbaridad de las mismas dimensiones de Maduro y del difunto Chávez. Me pregunto ahora ¿que comerán las gallinas para que Natalia París llegue a la conclusión de que los pollos por tener hormonas femeninas provoquen cierto cambio hormonal en los infantes del género masculino? En mi opinión París tendrá un fuerte enfrentamiento con los miembros de la industria avícola y con el dueño de uno que otro criadero de pollos. Honestamente me permito llegar a la conclusión que Maduro se fumó a París y París se fumó a Maduro.
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