La historia siempre se repite

Podrán repetirse todas las guerras que han azotado al mundo, pero aun cuando el mundo vea la sangre derramada de sus inocentes insistirán en el mismo error, aunque veamos en repetidas ocasiones las consecuencias de lo que hagamos, el hombre, por desgracia es el unico animal que tropieza con la misma piedra aunque este agotado de caerse tantas veces. 

El presidente de la Autoridad Palestina repite de forma constante que quiere muerte para los cristianos en Medio Oriente, que quiere muerte para los judios en el mundo, y aun asi exige que se le reconozca como Estado a un pueblo inexistente como lo es el pueblo palestino, pero niega el derecho a existir del pueblo hebreo. 

Él mundo insiste en negociar con los verdugos de la raza humana, no hablemos solo de cristianos y judios, sino de los enemigos de la humanidad, de la democracia y del ideal del hombre libre. Resulto no solo sorpresivo sino mas bien aberrante que el lider de la Iglesia Católica dijera que Mahmud Abbas, el líder político de la Autoridad Palestina es un Angel de Paz, cuando es precisamente Abbas quien ha llamado al pueblo palestino a asesinar judios y cristianos, a negociar el terrorismo con Irán para bombardear Israel con misiles, es precisamente Abbas quien utiliza la ayuda financiera de Occidente para la construcción de túneles terroristas para asesinar judios en Israel. 

Es ese terrorista quien invoca la muerte al que el Romano Pontifice se atreve a llamar Angel de Paz, siendo este un insulto para cualquier cristiano, católico o judio que este medianamente informado de lo que acontece en Medio Oriente.  Pero el mundo calla, por cobardía en parte y en parte por conveniencia, porque existen intereses políticos, entonces los presidentes del mundo ven a Palestina y al mundo arabe como una ramera con quien todos fornican, por eso, por intereses políticos. 

Estamos próximos a presenciar otra terrible guerra en donde seremos seguramente perdedores porque lideres politicos y eclesiasticos que deberian de defender nuestros derechos y libertades; se ponen del lado del verdugo que solo busca cauterizarnos la conciencia para que no pensemos y para que seamos tontos utiles a su servicio.