La Historia de la Familia Belon

El propio instinto de conservación siempre va mas allá de las propia imaginación del ser humano, es una reacción que sin duda alguna nace no solo de los seres humanos sino también de los animales que atacan y en ocasiones matan por vivir. La historia de la familia Belon, españoles residentes en el Japón es la mayor prueba de esto. La vida puede cambiar en un segundo, sin que quede tiempo para reaccionar, sin que haya opciones o la mas mínima posibilidad de decidir, y no solamente asi fue la historia de aquellos que vivieron la terrible pesadilla del Tsunami del 2004 que azoto Indonesia, Sri Lanka, India y Tailandia, sino de quienes han sido victimas de incidentes como estos, de ataques terroristas y de la violencia urbana.

Marìa Belon estaba con su marido Enrique y sus tres hijos Lucas, Tomás y Simón, de 10, 8 y 5 años, disfrutando de las vacaciones de Navidad en un hotel de la costa tailandesa. Era un hotel nuevo que acababa de inaugurarse, y la familia como todos quienes estaban presentes en el lugar estaban disfrutando de los beneficios que ofrecía el hotel. La mañana del 26 de diciembre de 2004 parecía tranquila, la familia Belon disfrutaba de un día de piscina cuando todo dio un giro inesperado. El sonido de la tierra y el mar desataron el pánico, todo en el horizonte había desaparecido, solo había un muro negro que se abalanzaba sobre todos quienes estaban ahí. Cuando Marìa vio aquella ola apreto contra su pecho el libro que estaba leyendo y le grito a su marido: “Quique los niños, los niños”. Lo que vino después fue desolación, destrucción y muerte.

Lo peor de todo era el terror de estar con vida. Que estén vivos ahora es un milagro, el hecho que hayan salido de aquella pesadilla es la prueba mas fiel de la existencia de Dios, y eso fue precisamente lo que mostró el director español Juan Antonio Bayona en su film “Lo Imposible”; el instinto de supervivencia, el afán de luchar y de no caer derrotados ante las leyes de una naturaleza que quizás busca cobrar venganza por la crueldad del ser humano. Y es que los humanos somos crueles con una naturaleza que lo único que ofrece es vida, es belleza, y el hombre tan ingrato, a cambio da muerte, destrucción, violencia, y maltrato, y entonces, con justa razón ella cobra venganza, quizás demasiado cruel, demasiado terrible, y en muchas ocasiones, demasiado macabra.