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jueves, 19 de febrero de 2015

Los Niños no son un trofeo

Este artículo va dirigido a aquellas personas que en su afán de ir en contra vía con la sociedad, con lo que está establecido atacan a quienes se oponen a sus formas de pensamiento (que son respetables). Vivimos en una democracia por lo que la oposición, la diversidad  de ideas, creencias, orientaciones, etc, son lo que realmente le da sentido a las libertades que tanto defendemos. En los últimos días el tema de la adopción por parejas del mismo sexo ha provocado todo tipo de reacciones, hay unos que se guían por el sentido común, otros por la religión y otros por sus sentimientos que aunque son nobles no son suficientes argumentos para darle solución a una problemática que se hace cada vez más difícil de resolver. 

Estamos viviendo en una sociedad cargada de prejuicios, de opiniones que  se dividen entre los que están a favor o quienes están en contra, y en medio de ese campo están los más indefensos, los que no tienen la opción de defenderse y que tienen que someterse a lo que el pueblo decida. Cuando una opinión es contraria esta, no se trata de una muestra de homofobia sino que se trata más bien de poner por encima de los  derechos de las personas los derechos de los Niños, que de acuerdo con la constitución tienen una jerarquía especial.  

La Declaración Universal de los Derechos del Niño tiene como principio que el interés superior del niño el cual debe primar. El Romano Pontífice Juan Pablo II, señaló que: "las verdaderas conquistas sociales son las que promueven y tutelan la vida de cada uno y, al mismo tiempo, el bien común de la sociedad...pero se dan algunas mal llamadas conquistas sociales que lo son en realidad para unos a costa del sacrificio de otros...ya que los hijos serian considerados como meros objetos para la propia satisfacción."  El tema de la adopción por parte de parejas del mismo sexo se ha convertido en Colombia como en una competencia y El Niño es el trofeo por el cual la comunidad LGBT se pelea compitiendo en contra una sociedad que tiene unas normas previamente establecidas sobre una base solida y firme que es una familia compuesta por hembra y varón. 

El Niño debe contar con el modelo de padre y madre conforme a su naturaleza, lo cual es indispensable para la formación de su propia identidad de género porque de lo contrario esa identidad estaría incompleta. En el ámbito legal, aceptar estas pretensiones de una minoría inconforme se estarían vulnerando algunos artículos de la Constitución Política de Colombia, en el Artículo 42 de la Constitución dice que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad, que se constituye por vínculos naturales o jurídicos por la decisión libre de un hombre y una mujer. Al violar este artículo se esta violando también el Artículo 44 que defiende los derechos de los niños, que prevalecen sobre los derechos de los demás. Las leyes de nuestro país ponen por encima de las minorías LGBT y de la poblacion civil en general los derechos de los niños y esto incluye crecer viendo la figura un padre (hombre) y una madre (mujer).   

El presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, Juan José Lopez-Ibor, señaló que: "un niño "paternizado" por una pareja homosexual entrara necesariamente en un conflicto en sus relaciones personales con otros niños. Se comportara psicológicamente como un niño en lucha constante con su entorno y con los demás. Creará frustración y agresividad. ¿Y cuantas cosas mas? En definitiva, un ensayo que repercutirá en su persona."  




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