¿Genios o Incapaces? (Parte 1)

 Cuando hablamos de personas diferentes no quiere decir que estemos refiriéndonos a algo malo o anómalo. Todos los seres humanos somos diferentes, eso nos hace únicos, sea para bien o para mal, aunque algunas diferencias sean motivo para la discriminación y el rechazo, y esto se debe a la falta de tolerancia hacia aquello que no se entiende y no se acepta. Cada cabeza es un mundo y en cada uno de esos mundos las leyes funcionan de distinta forma pero no por eso son “raros” o tienen algún tipo de retraso.

Muy poco se sabe del Síndrome de Asperger, aparte de ser un tipo de autismo, pero las personas que la padecen tienen una apariencia normal, aunque son consideradas en muchas ocasiones como seres inferiores sin realmente serlo. Muchas personas llaman al Asperger la enfermedad sutil e invisible, por la poca información que existe sobre ella. En los años 80´s, el médico austriaco Hans Asperger describió un trastorno caracterizado por deficiencias en las relaciones sociales, así como la coordinación motora, pero no padecen de ningún retraso en el lenguaje, sin embargo se les dificulta diferenciar las emociones de la gente y los gestos faciales así como se les hace cuesta arriba hacer amigos y en muchas ocasiones presentan comportamientos inadecuados.

 Su lenguaje es normal aunque se altera cuando se trata de expresar sus ideas ya que no saben ni hablar ni entender la metáfora, ni el doble sentido, y todo lo que hablan y lo que escuchan lo entienden de forma literal, y en ocasiones esto provoca las burlas y la incomprensión de la gente quienes los terminan tachando de locos y anormales. Las personas que padecen Asperger son personas sobresalientes académicamente, son tan honestos que en muchas ocasiones termina diciendo lo impropio, por lo que no saben mentir y dicen todo lo que piensan. Se obsesionan con temas en concreto y tienen una gran retentiva para los pequeños detalles.

Las personas Asperger están tan acostumbrados a la rutina que los cambios los descontrolan, y están acostumbrados a seguir el orden exacto de las cosas. La realidad es que el Asperger no es una enfermedad, es una forma de vivir diferente al del resto de la gente, y estas personas ven el mundo bajo un punto de vista diferente, no es algo que se considere ni bueno y mucho menos malo, simplemente es algo que hace parte de una personalidad. A pesar de todas las dificultades las personas Asperger son muy nobles, poseen un gran corazón, una bondad sin límites, un sinfín de valores que se pueden descubrir con tan solo mirar un poquito en su interior.