“Cultural y legalmente, usted está muerto cuando deja de respirar y su corazón deja de latir, pero su cuerpo no está muerto, sus células están aún vivas”, afirma Catherine Baldwyn, directora del Suspended Animation Program, quien trabaja en criogénica. Baldwyn explica que cuando un donante de órganos muere, sus órganos aún se mantienen con vida si son enfriados rápidamente y de esto se trata precisamente la criogenización.
Por poco mas de 200 mil dólares es posible criogenizar a una persona en nitrógeno en forma de liquido y vapor que preserva el cuerpo a temperaturas por debajo de 200 ºC, hasta que alguien en un futuro logre devolverlo a la vida. Hasta ahora no se conocen casos de que alguien hubiese regresado de su congelación pero si es posible.
La criogenización solo es aplicada en pacientes desahuciados e inmediatamente después que la persona haya sido declarada muerta para evitar así lesiones cerebrales que suceden luego de 5 o 10 minutos de su fallecimiento. El objetivo es suspender la vida de una persona amenazada con una enfermedad incurable hasta tanto se logre obtener la cura de la misma.
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