Se trata de una historia que sobrepasa la imaginación, donde los rituales, la muerte y el misterio estan unidos por un mismo hilo invisible, la superstición. Todo se genera a raíz de una sentencia en 1997, aparecen términos como: exorcismo, fotografía misteriosa, creencia en el espíritu de un niño árabe, pero son documento oficiales. Albaicín es un lugar con un historial de fenómenos paranormales y posesiones demoniacas, pero este es un caso ensombrecido y acabo olvidado.
Se sentía perseguido, acosado, aseguraba que lo acompañaba un espíritu maligno, y un día apareció muerto en extrañas circunstancias, tenía el cuello roto justo en el punto en el que decía que lo había agarrado el fantasma, el espectro que lo había poseído mientras caminaba por la Alhambra. Se llamaba Juan José Jiménez Artigas, y estaba convencido de que algo le había atrapado en una visita a la Alhambra. Decía que el alma de un niño árabe disfrutaba aterrorizándole.
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El 11 de noviembre de 1995, su cuerpo sin vida es encontrado junto a la bañera de su vivienda, tiene una lesión mortal en el cuello, se presume que posiblemente alguien ha arrastrado el cuerpo hasta allí y en el salón se encuentran unos extraños objetos que sugiere que se ha oficiado algún tipo de ritual. Hay cuencos con incienso, maíz, azúcar, y una enigmática figura.
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"La causa de la muerte parece ser un golpe, un movimiento muy brusco que le parte la columna a la altura del cuello y eso aparece aderezado con el hecho de que su pareja sentimental era una persona que tenía afición por la magia blanca, magia cubana, magia sudamericana, por el vudú, por este tipo de cosas; pero no parece que fue una connotación negativa...", según el periodista del periódico Ideal, Carlos Morán.
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La investigación no pudo detener a los presuntos culpables, solo su compañera sentimental fue procesada, y aunque admitió practicar ritos de santeria termino siendo absuelta por falta de pruebas.
¿Cómo murió Juan José? ¿Le llevo la obsesión a la muerte? ¿Le mataron aquellos que trataron de liberarlo de su carga? Es el misterio repetido de la lucha del bien contra el mal, que por desgracia conocen en el barrio granadino del Albaicín.
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